La abulia es una forma de trastorno de la personalidad que se manifiesta por la disminucón o por la pérdida total de la voluntad. La abulia también puede ser un síntoma de una enfermedad más grave como la depresión o la demencia. Una persona que sufre de abulia reduce gran parte o la totalidad de sus actividades, las tareas diarias son más difíciles de realizar y se vuelve incapaz de tomar una decisión. Una persona abúlica no es consciente del deterioro de su salud y con frecuencia son los familiares los que solicitan la consulta. El apoyo a la abulia pasa a través de la psicoterapia que, según el caso, deberá ir acompañada por una medicación.
La abulia puede ser por ella misma una enfermedad completa o ser un síntoma de otra enfermedad como la depresión, neurastenia, la locura o una manifestación de una toxicomanía. Se manifiesta de diferentes formas. Una persona abúlica manifiesta:
El diagnóstico de la abulia se hace mediante el interrogatorio del paciente y su entorno, se expresa la pérdida de voluntad o la falta de iniciativa. A veces es necesario realizar un análisis de sangre para descartar patología somática o una evaluación hormonal y psicológico también pueden ser necesarias.
Antes de tratar la abulia se debe determinar las causas. A menudo, si se detecta una causa, es el tratamiento de ésta la que prevalece. Dependiendo de la importancia de la abulia, el médico prescribirá:
Para maximizar las posibilidades de recuperación, la familia y el entorno del paciente debe escucharlo y proporcionarle todo tipo de apoyo. Es muy difícil prevenir la abulia. En caso de cambio manifiesto de la personalidad, no dude en consultar a un médico.