La uretritis es una inflamación de la uretra, el conducto que transporta la orina desde la vejiga hasta el meato urinario, a través del cual sale la orina al exterior. Esta inflamación es, en muchos casos, de origen infeccioso y forma parte de las infecciones de transmisión sexual. Hay muchos microbios que causan la uretritis, como el gonococo y la clamidia.
La uretritis se manifiesta por un dolor agudo al momento de orinar, ardor e irritación en el meato. Las secreciones por el meato uretral, presentadas con mayor frecuencia en la mañana, y una necesidad frecuente de orinar (a pesar de la poca cantidad de orina emitida) son parte de los síntomas, aunque también puede ser asintomática, dependiendo de los gérmenes en cuestión.
El diagnóstico de uretritis crónica lo realiza el médico después de un cuestionario en relación con las prácticas sexuales del individuo, seguido de un examen clínico y análisis biológico.
El tratamiento de la uretritis se basa en antibióticos, adecuados para el tipo de bacterias identificadas. En caso de una infección de transmisión sexual, se realiza un examen de otras enfermedades y se debe examinar también a la pareja para ser tratada en caso necesario. Las relaciones sexuales deberán mantenerse protegidas hasta que la recuperación sea completa.
La uretritis es, a menudo, una infección de transmisión sexual, por lo que su prevención se basa en el uso del preservativo. También es muy importante que las parejas se sometan a un diagnóstico.
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