La hernia umbilical es una protuberancia en el ombligo y, por lo general, es benigna. Aparece como consecuencia de un fallo en el cierre de la herida umbilical.
Esta protuberancia está formada por elementos contenidos normalmente en el abdomen, como grasa o una parte del intestino que sobresale por el ombligo. Es más común en niños que en adultos, sobre todo hombres y personas de piel oscura. Este tipo de hernia a menudo está presente desde el nacimiento y provoca una malformación congénita. La hernia umbilical en los adultos es, a menudo, latente y se exterioriza después del ejercicio intenso (como el levantamiento repetido de pesas), tos crónica, estreñimiento crónico o por un aumento de peso. También puede ser causada por un embarazo o en pacientes obesos.
Una hernia umbilical se manifiesta a través de una masa que aparece en el ombligo y puede ser reintegrada en la cavidad abdominal. Generalmente, no presenta dolor, pero debido a su forma antiestética se consulta con el médico.
En cualquier caso, cada tipo de hernia puede causar complicaciones. La principal es la estrangulación, que no puede acomodarse y puede causar dolor en el ombligo. Esta constricción tiene como origen una compresión del tejido en el orificio de la hernia, que puede causar problemas digestivos incluyendo la obstrucción del intestino, es decir, el bloqueo del paso del gas y la alimentación, o en casos más graves puede provocar insuficiencia respiratoria.
El diagnóstico de la hernia umbilical es muy fácil, desde que se ve el bulto en el ombligo y a través de la palpación del mismo. Por lo general, no necesita otras pruebas complementarias.
La hernia umbilical en niños no requiere un tratamiento temprano, ya que el cierre espontáneo se produce antes de la edad de 4 años. En una situación difícil, se puede realizar una cirugía.
En la cirugía de adultos se toma en consideración tanto las razones estéticas y las complicaciones. La intervención consiste en reducir y poner en su lugar el contenido de la hernia, después se tapa el orificio de la hernia con una prótesis diseñada para fortalecer y proteger la pared abdominal. Se hace a través de una incisión tradicional (laparotomía), aunque hoy en día es más común una laparoscopia. Esta técnica tiene la ventaja de ser menos degradante y crea una pequeña cicatriz, incluso se puede regresar más rápido a las actividades normales.
Hasta la fecha, no hay ninguna manera de prevenir las hernias umbilicales, ni predecir su aspecto, ni la apariencia de sus complicaciones. Las señales que pueden activar la alarma son la aparición de un dolor intenso, repentino y rápido, además de la imposibilidad de no poder mover la hernia.
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