La luxación designa un desplazamiento de una superficie articular en relación a la otra; se produce así una rotura de la continuidad articular. Si se desea definir simplemente la luxación podemos describirlo como una articulación que está "dislocada". En el caso de una subluxación, la pérdida de contacto no es completa. En cuanto a la rodilla, estos dos fenómenos son posibles y se refieren principalmente a la patela, nuevo nombre de la rótula. Esta luxación de la rótula se vé favorecida por una inestabilidad rotuliana debida a menudo a una anomalía anatómica como una rótula demasiado alta o no bastante centrada, o bien el problema viene de la tróclea, la zona con la cual se articula a nivel del fémur, que demasiado llana o anormal. La inestabilidad rotuliana es en la mayoría de los casos constitucional y se manifiesta desde la adolescencia .
Los signos de subluxación de la rodilla son:
Frecuentemente, estos síntomas vuelven a aparecer y se repiten los episodios de luxación o subluxación.
El diagnóstico de la subluxación de la rodilla es clínico y se hace en el momento de examinar la rodilla cuando encontramos los signos descritos. Se practica a menudo una radiografía. En ciertos casos, el recurso al escáner es necesario.
En el caso de subluxación de la rodilla la rótula debe ser colocada en su sitio, que puede a veces hacerse de forma espontánea o después de una manipulación. En caso de episodios de subluxación o de luxación recurrentes, un tratamiento quirúrgico será necesario para corregir la anomalía anatómica, en caso de que la hubiese.