La sinovectomía es una técnica quirúrgica que consiste en extirpar la membrana sinovial. Esta membrana se encuentra en el interior de la cápsula que rodea la articulación. Son posibles dos técnicas: o bien el cirujano puede realizar una incisión amplia de la articulación afectada para quitar la cápsula sinovial directamente (esto se llama artrotomía), o bien se utiliza la técnica de artroscopia: ésta permite no abrir la articulación y utiliza varios puntos de entrada a través de los que se introduce una minicámara y varios instrumentos para realizar el mismo trabajo .
La sinovectomía de la rodilla se utiliza en caso de que fallen otros tratamientos como la infiltración, la terapia con antibióticos o las inyecciones intraarticulares de corticosteroides . Tiene como objetivo aliviar la inflamación articular de la rodilla o una enfermedad infecciosa que la esté afectando. También se utiliza en el marco de ciertas patologías inflamatorias crónicas que afectan a la rodilla como la artritis reumatoide o en la presencia de un tumor en la membrana sinovial. Esta técnica también es posible utilizarla en casos de infección en una rodilla que ya ha sido operada y que recibió una prótesis. También se utiliza en casos de hemartrosis (sangre en la articulación) recidivantes en los pacientes con hemofilia.
Antes de realizar una sinovectomía de la rodilla, se hará una evaluación pre-anestésica. El objetivo es detectar cualquier enfermedad que pueda conducir a complicaciones. La sinovectomía de la rodilla se realiza a través de varios agujeros para explorar cada compartimiento de la rodilla. Esta exploración se efectúa a través de un tubo artroscopio equipado con un sistema óptico para visualizar el interior de la articulación. Un drenaje se deja después de la cirugía y se coloca un vendaje compresivo. La hospitalización dura unos pocos días. La pierna debe ser elevada para evitar los problemas de trombosis y la articulación se cubrirá de hielo a título analgésico. Es necesaria la toma de anticoagulantes y analgésicos. A continuación, se hará una rehabilitación de la rodilla para recuperar su movilidad. Es posible caminar al segundo día, con la ayuda de muletas.