El prolapso rectal o prolapso anal es una enfermedad causada por una anomalía de la fijación rectal. Esto provoca una dificultad para controlar la defecación, como consecuencia de una incontinencia anal. Una parte del recto está ligeramente fuera del ano durante la defecación.
Por lo general, el prolapso rectal afecta a las personas mayores debido al envejecimiento de los tejidos. Inicialmente, se manifiesta únicamente durante la defecación, conforme el estado avanza, el prolapso se hace constante. Los esfuerzos, estreñimiento crónico y la vida sedentaria promueven su aparición. En los niños, es posible en los primeros meses después del nacimiento y la primera infancia.
Los síntomas del prolapso rectal se indican por la externalización de una parte del colon durante la defecación. Algunas señales pueden incluirse, como bloqueo de las heces y el estreñimiento, así como una sensación de malestar (no doloroso) y la incontinencia fecal frecuente.
Para establecer el diagnóstico de prolapso rectal es suficiente someterse a un examen físico. Gracias a esto, el médico es capaz de observar la presencia de una mucosa roja externa en el nivel del margen anal, una protuberancia de unos pocos centímetros durante el empuje. El examen clínico se apoya con un cuestionario que le permite al doctor comprender cuáles son los síntomas que manifiesta el paciente.
El prolapso rectal en los niños no causa complicaciones particulares, es importante explicarle a los niños que eviten esfuerzos muy fuertes cuando se les enseña a usar el baño. En caso de estreñimiento, una alimentación apropiada acompañada de una correcta hidratación o la prescripción de laxantes pueden facilitar la defecación. En el caso de los adultos, se hacen las mismas recomendaciones en caso de estreñimiento, como las técnicas de fortalecimiento de la musculatura pélvica que se realizan durante sesiones de fisioterapia. En el caso de un prolapso importante se considera la cirugía.
La prevención del prolapso rectal en los niños se lleva a cabo a través de algunos consejos y educación durante la niñez: no hay que hacer grandes esfuerzos durante la defecación, ir al baño tan pronto como sea posible y una buena higiene íntima. Para todos vale la regla para tratar los problemas de estreñimiento con la práctica de higiene, buena alimentación, incluyendo la hidratación adecuada.
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