Hola lia,
A medida que se acerca a la fecha del parto el flujo vaginal se vuelve más abundante. Si el flujo tiene mal olor o es espumoso, amarillo, verde o gris, puede indicar un tipo de infección vaginal, incluso si no presentas síntomas de irritación, picazón o ardor. En los casos de infecciones por hongos como la Candida albicans (candidiasis), es importante tratarlas antes del parto para evitar contagiar a tu bebé durante el nacimiento.