La alimentación mediterránea, rica en verduras, hortalizas, fruta fresca y frutos secos (nueces, almendras, avellanas,...), legumbres, pescado, derivados del trigo y aceite de oliva se considera un tipo de alimentación muy saludable y equilibrada.
Entre 3 y 5 comidas al día
Para facilitar el equilibrio alimentario es conveniente realizar entre 3 y 5 comidas al día que se complementen entre ellas.
¿Cómo deben ser las comidas?
- El desayuno es una comida decisiva en el equilibrio alimentario. El desayuno debe ser completo e incluir:
- Lácticos: leche, yogur, queso...
- Cereales: pan, galletas, cereales de desayuno...
- Fruta fresca entera, troceada, zumos naturales...
- La comida y la cena deben ser comidas complementarias y hay que evitar la repetición de alimentos y preparaciones.
- El consumo de vino es opcional, sólo para adultos, tomado con moderación durante las comidas y en el contexto de una alimentación equilibrada.
Alimentación diaria
- Se debe potenciar el consumo de frutas, verduras y hortalizas
- Incluir más a menudo legumbres y frutos secos
- Priorizar el consumo de pescado y moderar el de carnes (especialmente las más grasas). El huevo es una buena alternativa a la carne o al pescado
- Tener en cuenta que alimentos como el pan, la pasta, el arroz y las patatas son básicos
- Escoger siempre que sea posible el aceite de oliva tanto para cocinar como para aliñar
- Priorizar el agua frente a otras bebidas
- Los embutidos
- Bollería
- Mantequilla
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