Contaminación en las casas

La contaminación doméstica es toda emisión de sustancias y compuestos dentro de casas, escuelas u oficinas. Puede afectar a la salud de las personas que viven o pasan cierto tiempo en ellas, que puede ser hasta el 80 % del tiempo, es decir, un mínimo de 20 horas al día en lugares cerrados. En el interior de estos lugares, muchos contaminantes se han desarrollado por el gran aislamiento.

Contaminación doméstica

Aunque no se consideran alergias verdaderas, las partículas contaminantes que existen en el interior de la casa representan una verdadera amenaza para los que viven en contacto con ellas y, especialmente, para los alérgicos. Debido a su acción irritante, que puede agravar e incluso desencadenar reacciones alérgicas como asma, rinitis o conjuntivitis, entre otras.

Algunos contaminantes se concentran 10 veces más en el interior que en el exterior. Un estudio de 2006 efectuado en 74 ciudades sobre un panel de 1.612 habitantes en 567 residencias ha revelado que cerca del 10 % de las viviendas están contaminadas por 3 a 8 compuestos químicos presentes en fuertes concentraciones. En algunos casos, por formaldehído.

Contaminantes que se producen en casa

El monóxido de nitrógeno (NO) y el dióxido de nitrógeno (NO2) son gases emitidos por las cocinas de gas, los pilotos de los calentadores de agua, las estufas de gas, las chimeneas, los radiadores y el humo de tabaco. Pueden estar en cocinas, garajes, comedores y habitaciones. La intoxicación crónica a dosis baja provoca cansancio, vértigos y dolor de cabeza. Para las personas mayores, los niños y las personas que presentan problemas respiratorios o cardíacos esta exposición puede provocar más molestias. Es importante verificar regularmente los equipos y airear bien la cocina.

También puede ser el dióxido de azufre (S02). El azufre proviene de la combustión del carbón y la gasolina, por lo que se puede encontrar en las habitaciones equipadas con calefacción de estos materiales. Es muy importante ventilar correctamente la casa, así como vigilar y realizar el mantenimiento de la calefacción.

Los compuestos orgánicos volátiles (COV) son substancias químicas que se volatilizan (evaporan) a la temperatura ambiente. Estos productos pueden encontrarse durante años en las habitaciones y su degradación puede agravar las manifestaciones. El 80 % de las viviendas tiene una cantidad de formaldehído (inflamable) entre 5 y 50 veces superior a la del exterior.

Cerca de 300 substancias se han encontrado en materiales de construcción, decoración, aislamiento, pinturas, barnices, vitrificadores, productos de mantenimiento (como los de limpieza), desodorizantes, quitamanchas, insecticidas o velas perfumadas. También en desodorantes, lacas y materiales de aislamiento. Por otra parte, el tabaco es el primero de los contaminantes domésticos.

Consejos para evitar la contaminación en el hogar

Se recomienda airear los espacios 30 minutos al día como mínimo en todas las estaciones del año, tanto en invierno como en verano. Asimismo, utilizar las pinturas con baja proporción de COV, preferir la madera natural al conglomerado y evitar comprar demasiados productos de limpieza. Usar una mascarilla y guantes desechables al efectuar algún trabajo. También realizar un buen mantenimiento de los aparatos de combustión, verificar los tubos de empalme, limpiar las rejillas y las bocas de aireación una vez al año.

Además, deshollinar los conductos de las chimeneas una vez al año y comprobar la tasa de higrometría (vapor de agua en la atmósfera), ya que una humedad elevada agrava la concentración de contaminantes. El grado de higrometría no debe sobrepasar el 40 % o 45 %, aproximadamente.

Contaminacion doméstica: causas y consecuencias

La contaminación dentro del domicilio se refiere a la emisión de sustancias o compuestos dentro de las casas, los colegios o las oficinas que pueden afectar la salud de quienes habitan o trabajan en ellas. La contaminación del interior de las casas puede provocar problemas más graves que la del exterior, ya que la mayor parte del día estamos en espacios cerrados.

Causas de la contaminación en el hogar

Las principales fuentes de contaminación del interior de los hogares provienen de la calefacción (estufas de parafina, leña o carbón), cocinas y tabaco, así como a la distribución y uso de productos y combustibles domésticos que presentan emisiones atmosféricas (leña, carbón, gas). También son agentes contaminantes los solventes de tipo doméstico (insecticidas, fungicidas o termicidas), los sistemas de aire acondicionado y el polvo exterior.

Contaminantes que se pueden dejar de utilizar o reemplazar

Ciertos estudios realizados demuestran que el nivel de contaminación ambiental dentro del hogar es superior al del exterior. Esto se debe a los productos de limpieza e insecticidas, que también podrían ser los responsables de un aumento en las enfermedades respiratorias (asma, alergias) y dermatológicas (irritaciones de la piel). Estos productos se filtran a través de los pozos negros y cloacas, lo que contribuye a la contaminación de la capa de agua subterránea, ríos y mares.

Entre otros consejos, debemos preferir los productos cuyos envases sean retornables o biodegradables; llevar nuestras propias bolsas para hacer las compras (lo que significa menos plástico); utilizar productos de limpieza biodegradables y ecológicos; no comprar productos en aerosol; no desperdiciar el papel, el agua potable (es menos del 1 % la que existe en el planeta) ni la energía (en lo posible evitar el gas, el carbón y el petróleo, ya que son muy contaminantes); usar los mínimos productos químicos, especialmente los de limpieza e insecticidas; reutilizar las bolsas de plástico y evitar el uso exagerado de pilas en los electrodomésticos.

Evitar el uso de detergentes y utilizar una solución de vinagre o limón para cerámicas y vidrios. Limpiar el horno con agua caliente y agregar bicarbonato de sodio, luego fregar suavemente con lanilla fina en lugar de colocar naftalina en los armarios (afecta al hígado y los riñones). Utilizar bolsitas con flores de lavanda, los desodorantes de ambiente pueden reemplazarse por una mezcla de hierbas con vinagre, jugo de limón o sahumerios. Para limpiar el baño utilizar una mezcla de bicarbonato de sodio y agua. Los objetos de bronce se pueden limpiar dejándolos durante toda la noche en vinagre. En definitiva, para mantener una casa limpia solo se necesita agua y jabón.

En cuanto a los pesticidas, los mosquiteros son muy útiles, las arañas se alimentan de insectos; contra las cucarachas se puede mezclar harina, yeso, azúcar y bicarbonato de sodio, mientras que para las hormigas se puede desparramar café en pequeñas cantidades. Para mantener la casa libre de plagas solo es necesario mantenerla limpia.

Al cocinar, evitar que la llama sobresalga del recipiente, utilizar ollas a presión o de materiales especiales que permitan una cocción más rápida y a fuego lento. En cuanto a la iluminación, apagar las luces que no sean necesarias y utilizar bombillas de bajo consumo que, aunque son más caras, duran hasta 10 veces más y consumen un 75 % menos de energía.

Contaminación del agua en el hogar

En nuestros hogares provocamos la contaminación del agua a consecuencia de nuestras actividades, ya que utilizamos varios productos —como detergentes (para suelos, ropa, limpiar baños, destapar coladeras), cloro, amoníaco, blanqueadores y la lista es interminable— que provocan dicha contaminación. Nunca se debe tirar el aceite al fregadero, se debe recoger y en los lugares donde exista la recogida selectiva, llevarlo a reciclar.

Además nuestro consumo de agua es excesivo: al lavar los platos gastamos 50 litros de agua por minuto, cada vez que vaciamos el inodoro se van otros 13 litros, por cada 5 minutos en la ducha nos llevamos entre 90 y 190 litros de agua y así sucesivamente.

Foto: © Tomislav Pinter – Shutterstock.com

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