El derrame pericárdico designa un acúmulo de líquido en el pericardio, la membrana de doble pared que protege el corazón. Puede deberse a una inflamación del pericardio (pericarditis) y cursa con síntomas como dolores torácicos, más agudos durante la inspiración, y dificultad para respirar. La presencia de líquido en el pericardio, especialmente si es en una cantidad importante, puede provocar alteraciones en el funcionamiento del corazón. El tratamiento (medicamentoso o quirúrgico con la colocación de un drenaje) dependerá de la causa que lo ha provocado.