Durante el primer trimestre del embarazo el aumento de peso es leve ya que el bebé crece muy poco durante este periodo. Pero a partir del cuarto mes la mujer empieza a ganar más peso.
En la primera mitad del embarazo, una mujer embarazada gana un promedio de cuatro a cinco kilos.
Sin embargo, el aumento de peso es más significativo al final del embarazo ya que el bebé crece mucho más durante este periodo. Una mujer puede ganar hasta doce kilos de peso antes del parto.
Lo más importante es comer dos veces mejor en lugar de dos veces más.
Una mujer embarazada no debe empezar una dieta por su cuenta. Durante el embarazo, todo tipo de dieta está contraindicada, salvo si la ha recomendado el médico debido a la aparición de una diabetes gestacional u otras causas.
Cuida tu alimentación e intenta que sea variada, sana y equilibrada.
No comas menos ni te prives de tus alimentos. De esta forma, evitarás que tanto el bebé como tu propio organismo sufran algún tipo de insuficiencia.
Pero tampoco dupliques el aporte calórico. Sencillamente, aumenta el consumo de determinados nutrientes importantes para el crecimiento y el desarrollo del bebé.
Bebe agua y reduce el consumo de té y de café, así como de productos azucarados o dulces, de grasas invisibles.
Consume leche o productos lácteos solo 3 veces al día.
Toma un buen desayuno. No omitas ninguna de las comidas del día y si es posible, haz cuatro o cinco comidas diarias: desayuno, refrigerio (alrededor de las 11 horas), almuerzo, merienda y cena. Pero no piques entre comidas.
Se recomienda comer pan, alimentos que contengan cereales, patatas y legumbres en las cantidades que desees durante las comidas.
Es preferible tomar la frutas en jugo y sin azúcar, ya sea en el desayuno o en la merienda.
En caso de insuficiencia alimentaria, el médico puede recetar suplementos de calcio, vitamina D o hierro.
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