Se denomina efecto rebote o efecto yoyo a la incapacidad para mantener un peso estable. El efecto rebote consiste en adelgazar rápidamente, recuperar el peso perdido al terminar la dieta, comenzar otra dieta para obtener el mismo resultado o incluso ganar mucho más peso y así sucesivamente durante muchos años. El efecto rebote es una de las causas del sobrepeso, de la obesidad y de episodios depresivos. Esta alternancia entre la pérdida y el aumento de peso puede ser muy peligrosa para la salud.
Uno de los factores de riesgo es someterse a una dieta inadecuada que no puede mantenerse por mucho tiempo por ser demasiado restrictiva. Este tipo de dietas no permite que las personas se alimenten de manera equilibrada o normal.
Tampoco promueven el aprendizaje de buenos hábitos alimentarios. Al contrario, cuando una persona termina este tipo de dietas, vuelve a adoptar malos hábitos de alimentación. En general, las personas vuelven a practicar este tipo de dietas unas semanas o meses después.
La alternancia entre la satisfacción de perder peso y la decepción al recuperarlo causa un gran desaliento en la persona. Se ha comprobado que estos fracasos continuos pueden provocan depresión.
Con el paso de los años, las personas que se someten a este tipo de dietas entran en un círculo vicioso: cada vez que terminan una dieta, recuperan más peso que el que perdieron. Esto provoca que se sientan en la obligación de comenzar otra dieta que sea mucho más estricta que la anterior. Someterse a dietas yoyo constantemente puede provocar un sobrepeso equivalente a más del 20% del peso normal. Algunas personas pueden llegar a la obesidad.
La capacidad para perder peso es mucho menor. El organismo reacciona ante las restricciones de las dietas constantes y almacena todo lo que puede para poder soportar otra. Por esta razón, perder el peso recuperado resulta más difícil .