El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en niños requiere un tratamiento multifacético. Muchos niños con problemas de comportamiento son sensibles a uno o más componentes de los alimentos de tal forma que pueden afectar negativamente a su comportamiento.
La ingesta de pescado en la dieta de mujeres gestantes reduce el riesgo de hiperactividad en los niños.
Los ácidos grasos poliinsaturados omega -3 tienen un papel importante en el sistema nervioso central y son esenciales para el funcionamiento normal del cerebro.
Los ácidos grasos omega-3 más importantes nutricionalmente son:
Una dieta rica en DHA mejora el conocimiento y el comportamiento en los niños con déficit de atención e hiperactividad: mejora la lectura de palabras y ortografía, incrementa la capacidad para dividir la atención,
menor oposición hacia los padres, menor hiperactividad, menor agitación
La ingestión de fosfatidilserina unida a los ácidos grasos Omega-3 reduce la impulsividad de los niños y mejora el impacto emocional en los padres.
La combinación de ácidos grasos omega -3 y omega -6, magnesio y zinc mejora los problemas de conducta. El Zinc y el Magnesio son minerales que tienen relación con la hiperactividad con déficit de atención.
La combinación de ácidos grasos omega -3 y omega -6, así como el consumo de magnesio y zinc mejora los problemas de conducta y los problemas emocionales de los niños y los adolescentes.