La colecistitis, provocado por la presencia de uno o varios cálculos, provoca dolores abdominales acompañados de fiebre. Varios factores de riesgo pueden intervenir y favorecer la aparición de cálculos en la vesícula biliar pudiendo así complicarse una colecistitis.
Las mujeres presentan más riesgos de tener cálculos biliares. Esta diferencia se acentúa más en las mujeres que tienen 1 o varios niños. Después de los 70 años de edad, la proporción de mujeres afectadas se acerca a la de los hombres.
Los cálculos vesiculares aparecen más en las personas de edad, la mayoría de las veces entre los 60 y 70 años. La hipomotricidad de la vesícula que se observa con la edad favorece la aparición de los cálculos.
Una dieta hipercalórica favorece la formación de cálculos.
Una alimentación rica en ácidos grasos poliinsaturados también favorece la formación de los cálculos.
El ayuno prolongado de más de 3 o 4 semanas que puede ser circunspecto en ciertos enfermos favorece la presencia de una litiasis vesicular.
El sobrepeso así como variaciones demasiado frecuentes de peso favorece también la aparición de los cálculos de la vesícula.
Las mujeres que tuvieron varios niños son más propensas a la presencia de cálculos vesiculares. En efecto, la bilis contiene más colesterol en el transcurso del embarazo, situación que favorece la formación de cálculos.
Ciertas poblaciones como los indios de América del Norte, de Chile o de los países escandinavos están más predispuestos a desarrollar cálculos vesiculares que contienen colesterol.
Ciertos medicamentos como los estrógenos, la ciclosporina o hipocolesterolemiantes pueden aumentar la formación de cálculos vesiculares.
La presencia de una anomalía de un gen que participa en el transporte de fosfolípidos, explicaría el hecho de que ciertas familias están más predispuestas a desarrollar ciertos tipos de cálculos, los formados por el colesterol.
La litiasis vesicular es 2 a 3 veces más frecuente en las personas que presentan una enfermedad intestinal crónica, como la enfermedad de Crohn.