Las pequeñas bolitas que aparecen en el interior del ojo, sobre los párpados o debajo de ellos, son quistes. El orzuelo, el chalazión, la pinguécula o los quistes de Milium son los más comunes.
Las pequeñas bolitas de grasa de color blanco o amarillo que aparecen sobre el párpado superior o inferior del ojo se denominan granos de milium.
No obstante, se aconseja consultar con un dermatólogo si los quistes de Milium aparecen y desaparecen con mucha frecuencia.
Según los expertos, la causa de estos granitos es una excesiva retención de queratina.
Los granos de Milium aparecen de forma espontánea en el rostro y desaparecen solos. No hay que tocarlos. No son granos ni puntos negros sino pequeños quistes de grasa inofensivos para la salud. Se pueden quitar pero habitualmente no es necesario.
El orzuelo es la inflamación del folículo piloso de las pestañas del párpado debido a una infección bacteriana.
Las bolitas dentro de los ojos son orzuelos interiores. Aparecen como resultado de una mala higiene personal. Una piel limpia es menos propensa a las infecciones bacterianas especialmente las causadas por estafilococos.
Este tipo de quiste se cura solo o con el uso de antibióticos tópicos o pastillas.
El chalazion aparece como consecuencia de la obstrucción de las glándulas de Meibomius situadas en los párpados pero no suele ser inflamatorio.
El chalazion pasa por un estado de ardor intenso -con dolor moderado y, en algunos casos, con supuración- y un estado frío o de enquistamiento. Durante esta última etapa, el dolor desaparece pero la infección da paso a una pequeña bola dura en el interior de los párpados.
El chalazion aumenta su tamaño con el tiempo y no complica la visión, se resuelve mediante una cirugía.
Otra posibilidad de diagnóstico de un bultito en la parte blanca del ojo es la pinguécula.
Se trata de una acumulación de tejido que aparece en la conjuntiva bulbar, una membrana serosa trasparente que tapiza el globo ocular.
Esta acumulación de tejido aparece sobretodo en personas expuestas al sol o en climas cálidos.
Normalmente, la pinguécula no es peligrosa para la salud y asíntomática, aunque a veces se irrita debido a factores ambientales como el aire, la sequedad, la exposición solar y el cloro de las piscinas.
En estos casos, el ojo se enrojece y se tiene una sensación de escozor o arenilla. Estas molestias desaparecerán solas pero puede ayudar el uso de lágrimas artificiales en monodosis para humectar el ojo. Las pinguéculas suelen hacerse más visibles a medida que pasa el tiempo, con la edad.
Los quistes más frecuentes en los ojos son los orzuelos y el chalazion. A menudo se confunden pero en realidad son dos entidades diferentes.
Si la presencia de orzuelos en el ojo es demasiado frecuente será necesario realizar exámenes para descartar una posible diabetes.
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