Actualmente muchos de los niños están vacunados contra la mayoría de las bacterias que pueden provocar meningitis. Existen vacunas contra el neumococo, el meningococo y el Haemophilus influenzae. Sin embargo, la vacuna del meningococo no es totalmente eficaz, porque no cubre todas las cepas de la bacteria causante de meningitis.
En la meningitis meningocócica se debe dar tratamiento antibiótico a las personas que estuvieron en estrecho contacto con el paciente. Deben recibir tratamiento la familia y el personal sanitario expuesto, los compañeros de guardería o escuela más cercanos (dependiendo de la edad del paciente).
En caso de producirse un brote por un tipo de meningococo para el que existe vacuna, también se recomienda la vacunación a las personas que hayan tenido un contacto estrecho con el enfermo y que no estén correctamente vacunadas.
También se tratará con un antibiótico a la familia y compañeros de guardería de los pacientes afectados por meningitis originada por Haemophilus influenzae.