El resfriado es una enfermedad benigna de origen viral que provoca síntomas fuertemente molestos para el paciente, como flujos nasales, congestión nasal, tos, dolores de cabeza. Más a menudo contraído en invierno, temporada de predilección para la proliferación del virus, es posible también contraer la enfermedad en días calurosos o temperados.
La principal causa del resfriado en verano es una mala utilización de los sistemas de enfriamiento (climatización, ventiladores). En efecto, los cambios fuertes y bruscos de temperatura provocan un calentamiento de las mucosas. Los vasos sanguíneos se dilatan durante las fases de calor y al contrario se contraen cuando hace frío.
Cambiando súbitamente un entorno fresco, incluso frío, bajo el efecto de la climatización, y un entorno caliente en su ausencia, las fases de contracción y dilatación se multiplican, provocando un calentamiento y finalmente un resfriado. Entre las causas, el estrés puede poner en marcha una baja de las defensas inmunitarias y una exposición más aguda a los virus del resfriado.
Un uso moderado del aire acondicionado permite limitar los riesgos, como: ajustar la climatización menos fuerte, el ventilador menos tiempo y no posicionarlo directamente hacia uno.
Una buena higiene corporal limitará la propagación del virus, muy contagioso. Es recomendado lavarse las manos regularmente y hacer un uso único de los pañuelos desechables.
Pasa a veces que ciertas personas no puedan notar la diferencia entre una rinitis de origen viral y una rinitis de origen alérgico. En verano, en efecto, algunos pólenes, según la región o el país en la cual se permanece, puede afectar a los alérgicos. Aquellos por ejemplo que se encuentran en las montañas pueden ser afectados por las gramíneas y por la ambrosía para quienes permanecen en la región Ródano-Alpes a mediados de agosto.
Tratamientos contra el resfriado con vasoconstrictores son vendidos sin receta pero recientemente, la ANSM (Agencia Nacional de Seguridad de los Medicamentos) advirtió contra la persistencia de sus efectos secundarios.
Datos recientes y actualizados de farmacovigilancia tienen en cuenta una persistencia de efectos secundarios cardiovasculares y neurológicos, excepcionales pero graves, con los descongestionantes cerrando un vasoconstrictor, en particular los administrados por vía oral.
Medicamentos analgésicos y contra la fiebre son útiles para luchar contra los dolores de cabeza.
El lavado de la nariz es uno de los tratamientos más eficaces contra el resfriado. Existe en forma de pipetas o espráis.
Para los alérgicos, será necesario en este caso recurrir a los antihistamínicos.
Si el resfriado prosigue más allá de 4 días y episodios de fiebre aparecen, es recomendado consultar con un médico. En efecto, esta rinitis infecciosa puede complicarse de una sinusitis o de una bronquitis.
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