Los padres que duermen con su bebé, situación también llamada colecho o cama familiar, es una práctica bastante frecuente en muchas partes del mundo. Un estudio estadounidense publicado en julio de 2014 en la revista "Pediatrics" precisa que dormir con su bebé aumenta el riesgo de muerte súbito del bebé.
La muerte súbita del bebé es la muerte repentina e imprevista de un lactante aparentemente de buena salud. Ciertos niños son más expuestos a este riesgo por ejemplo como los bebés de 2 a 4 meses de edad, los riesgos que disminuyen después de la edad de 6 meses pero también en los a bebés prematuros, los que presentan patologías respiratorias y en los bebés varones.
Los investigadores estadounidenses analizaron estadísticas de 24 estados estadounidenses entre los años 2004 y 2012 y estudiaron los expedientes de 8 207 bebés que habían presentado una muerte súbita en el transcurso de su sueño.
Los resultados de este estudio revelaron que el 69 % de los bebés víctimas de muerte súbita dormían en la misma cama con uno de sus padres, los 2, o un familiar en el momento de su defunción. Pero las cifras varían según la edad del bebé, el número es mayor en los bebés más jóvenes.
Aproximadamente el 75 % de los bebés de menos de tres meses de edad y que había presentado una muerte súbita dormían con sus padres.
Aproximadamente el 60 % de los bebés de 4 o 12 meses de edad, víctimas de una muerte súbita practicaban el colecho.
Los bebés de más edad que habían sido encontrados muertos se encontraban la mayoría de las veces boca abajo con una colcha o peluches.
La academia estadounidense de los pediatras recomienda no dormir en la misma cama con su bebé, aconseja hacer dormir al bebé sobre su espalda, sobre una superficie firme, en una cuna al lado de los padres. También hay que evitar cubrir demasiado al bebé, calentar demasiado el cuarto y no fumar cerca de él.
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