Las personas que presentan una hipersensibilidad a la aspirina y antes de tomarlo por un período largo por una enfermedad cardíaca, como un infarto del miocardio por ejemplo, pueden someterse a una desensibilización, cuyos resultados son muy a menudo positivos. Es posible efectuar esta desensibilización a la aspirina en ambulatorio sin ningún riesgo y sin necesitar ser hospitalizado.
El interrogatorio permite, en general, efectuar el diagnóstico y eliminar la problemática de las intolerancias y los efectos secundarios. Los síntomas aparecen la mayoría de las veces rápidamente, algunas horas después de tomar una aspirina. Pueden aparecer un síndrome de Widal, una urticaria o un shock anafiláctico.
Esta desensibilización se efectúa en una unidad de cuidados intensivos de cardiología en colaboración con un cardiólogo y con un alergólogo.
El paciente toma dosis crecientes de aspirina con un intervalo de 30 minutos entre cada toma. Las dosis de aspirina son progresivamente tomadas en presentaciones de 5 mg, luego 10 mg, 20 mg y acabar esta etapa con 40 mg. Cada dosis, superior a la precedente, es administrada si ningún síntoma alérgico aparece en el momento de la toma precedente. Esta fase dura cerca de 2horas.
La dosis final de 75 mg que será tomada cada día, será tomada al día siguiente por la mañana si ningún efecto secundario o signo de intolerancia han sido observados.
La persona alérgica, que está en una unidad cardiológica de cuidados intensivos, debe estar bajo monitoreo. De esta manera son vigilados la tensión arterial, la saturación y el flujo espiratorio máximo. La vigilancia también concierne a la aparición de una molestia respiratoria o de manifestaciones cutáneas.