Betadine es un antiséptico a base de yodo utilizado para luchar contra la multiplicación de las bacterias (este medicamento es un antiséptico que no es esterilizante, solo ejerce una acción temporal para reducir el número de microorganismos). Este tratamiento no requiere una prescripción médica.
Betadine es comúnmente utilizado para asegurar una antisepsia de la piel (evitar que se infecte) antes de una intervención quirúrgica. También permite desinfectar heridas o quemaduras poco extendidas.
Betadine es contraindicado en caso de alergia a uno de sus componentes (particularmente a la povidona). Este tratamiento no se debe utilizar en los niños de menos de un mes. Además, debido a la presencia de yodo, este medicamento es desaconsejado durante el tercer trimestre de embarazo y en el período de lactancia. De igual forma, Betadine se tiene que evitar en caso de utilización de otros antisépticos a base de mercurio.
En caso de utilizaciones repetidas o prolongadas, Betadine es susceptible de provocar una sobrecarga en yodo que puede tener una resonancia sobre el funcionamiento de la glándula tiroidea (en particular en los bebés). Las reacciones alérgicas como edema de Quincke son raras. En cambio, se puede presentar a veces reacciones cutáneas en forma de quemaduras.
Es importante tener en cuenta que este producto no debe tragarse ya que puede provocar una intoxicación severa. Existe una forma adaptada como enjuague bucal.
Betadine existe en diversas presentaciones. En forma de solución, puede ser aplicada por vía cutánea directamente sobre la piel con la ayuda de una compresa estéril. La aplicación durará por lo menos durante 10 segundos, luego el producto deberá ser secado aproximadamente 30 segundos antes de la intervención quirúrgica (el tiempo de secado espontáneo es de un minuto al aire libre). Betadine existe también en forma de apósitos médicos, en forma de compresa impregnada, de gel o en óvulos.