Cuando el sistema hepático es doloroso en el momento de la digestión podemos sospechar que haya una inflamación del hígado. Se caracteriza por la aparición de ciertos síntomas como un estado de debilidad, dolores abdominales, una ictericia, fiebre, orinas o deposiciones decoloreadas y picores. Una alimentación rica en grasas puede ser responsable de una inflamación en el hígado pero también se debe descartar la presencia de una hepatitis viral. La hepatitis necesita de un control médico durante un largo tiempo.