Hormigueo: entumecimiento de los dedos por frío
El hormigueo en los dedos es una consecuencia de la exposición al frío. Se trata de una sensación benigna pero dolorosa.
En este artículo trataremos sobre los síntomas y los tratamientos del hormigueo en los dedos.
Causas
La sensación de hormigueo se debe a la constricción de los vasos sanguíneos que irrigan las yemas de los dedos. El retorno brusco de la sangre hacia los dedos provoca entumecimiento y dolor.
El hormigueo aparece en caso de exposición a un ambiente muy frío o por cambios bruscos de temperatura. Se trata de una afección frecuente en la montaña y entre alpinistas.
Síntomas
La exposición a temperaturas muy bajas provoca que los dedos se vuelvan blancos y se entumezcan.
La aparición de dolor indica la reactivación de la vascularización, la cual ocurre en el momento en que los dedos empiezan a recuperar calor. Este dolor puede ser muy fuerte y, en algunos casos, puede presentarse acompañado de náuseas.
Los dedos suelen pasar del color blanco al azul o rojo para, finalmente, recuperar su color natural.
A pesar de ser doloroso al inicio, el hormigueo también puede proporcionar una sensación de calor y bienestar puesto que envía un mensaje de protección del frío a la persona. Aun así, más vale usar guantes todo el tiempo para evitar congelamientos.
El hormigueo en los dedos es una afección superficial que no debe confundirse con el congelamiento.
Sin embargo, es importante mencionar que los hormigueos frecuentes representan un síntoma de la Enfermedad de Raynaud, un trastorno circulatorio crónico que puede agravarse por la exposición al frío.
Tratamiento
No existe un tratamiento específico para el hormigueo. Sin embargo, se recomienda acelerar el calentamiento del cuerpo para limitar la intensidad del dolor.
Para lograr este objetivo, la persona afectada puede realizar una actividad física que comprometa a los miembros: la marcha acelerada o la carrera. Realizar masajes ligeros en los miembros afectados también permite aliviar el dolor vinculado al hormigueo.
Prevención
Para evitar el hormigueo se recomienda:
- no tocar superficies metálicas con las manos descubiertas;
- evitar los cambios bruscos de temperatura;
- utilizar una crema protectora para mantener las manos hidratadas.
En el caso de las personas que practican deportes de invierno, se recomienda evitar el contacto directo con bastones de esquí metálicos.
Mantener las manos en posición baja, no fumar al aire libre, e impedir que la nieve entre en los guantes también son recomendaciones importantes para evitar hormigueos durante la práctica de deportes de montaña.