Las ampollas del pie son pequeñas bolsas de la piel (la epidermis se separa de la dermis) que contienen un líquido claro, y que generalmente son debidas al frote repetido y a la irritación que éste provoca. Las ampollas también pueden ser provocadas por quemaduras o por ciertas enfermedades (por ejemplo, el herpes o zona). Gracias a la ampolla del pie el pliegue que se sitúa justo debajo está protegido pero la zona es muy dolorosa a la presión. Las ampollas más grandes pueden ser perforadas delicadamente para dejar que se evacúe el líquido.