Sifrol es un medicamento utilizado en el tratamiento del Parkinson, una enfermedad neurológica que afecta el sistema nervioso central. Este medicamento también es prescrito en el tratamiento del síndrome de las piernas inquietas (necesidad constante de mover las piernas).
Sifrol se comercializa bajo la forma de comprimidos blanco que deben ser ingeridos por vía oral.
Sifrol es prescrito a personas que sufren de la enfermedad de Parkinson. Este medicamento puede ser prescrito en monoterapia (solo) o en asociación con levodopa. Los médicos deciden recurrir a esta asociación cuando la enfermedad se encuentra en un estado avanzado y los efectos de la levodopa no son suficientes.
Muchas veces, Sifrol es indicado a pacientes que presentan una forma moderada o severa del síndrome de las piernas inquietas.
En el caso de las personas que padecen Parkinson, la dosis inicial recomendada es de 0,375 mg/día. Esta cantidad debe ser distribuida en varias tomas y debe ser incrementada después de algunos días.
En el caso de las personas que padecen del síndrome de las piernas inquietas, la dosis cotidiana recomendada es de 0,125 mg. Esta dosis también deberá ser incrementada después de 4 - 7 días.
Sifrol está contraindicado en personas con hipersensibilidad a su principio activo (el pramipexol) o a otra sustancia de su composición.
Estudios clínicos has revelado que 63% de los pacientes tratados con Sifrol presentan uno o varios efectos secundarios. Algunos de estos efectos son: trastornos del sueño (insomnio, sueños anormales), trastornos del comportamiento (cambio en los hábitos alimenticios, ataques compulsivos), insuficiencia cardíaca, confusión, problemas gastrointestinales (estreñimiento/constipación, vómitos, náuseas), reacciones cutáneas (picor, erupciones), dolor de cabeza, fatiga, trastornos de la visión, paranoia, agitación e incapacidad para la concentración.
Los tratamientos con pramipexol deben ser interrumpidos de manera progresiva, ya que una interrupción brusca puede causar un síndrome neuroléptico maligno.