Los parásitos intestinales causan morbilidad y mortalidad. Afectan a más de 209 millones de personas en todo el mundo y más del 30% son niños. El Enterobius vermicularis, oxiuros o lombriz de los niños, es el más frecuente parásito en nuestro medio. Son nematodos, gusanos redondos. El ser humano es el único huésped. Son gusanos pequeños, el macho mide de 2-5mm y la hembra mide de 8-13mm, con forma de huso y de color blanco.
Los gusanos suelen entrar en el cuerpo a través de los alimentos y bebidas que contienen huevos de lombrices intestinales. La huevos incuban y los gusanos viven en el interior del tracto intestinal y ponen más huevos. Las hembras ponen huevos microscópicos alrededor del ano y causan mucha picazón. Los niños transmiten las infecciones fácilmente. Los medicamentos tratan la infección, pero el rascado y la falta de higiene de la zona puede causar una recurrencia de los gusanos. Aunque las lombrices no suelen causar problemas médicos graves, las infecciones severas pueden causar complicaciones.
No es una patología frecuente. Suele aparecer irritación y picor en la zona de la vulva y flujo vaginal anormal. En la exploración física pueden observarse los gusanos de E. vermicularis en el fórnix anterior de la vagina. Se tratan con mebendazol (100mg en dosis única).
Una infestación por oxiuros puede causar enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) en las mujeres. La EIP es una infección en el revestimiento del útero, en las trompas de Falopio o en los ovarios. Si los oxiuros migran hacia la vagina y hacia arriba en el útero, la inflamación y la infección del sistema reproductor femenino puede ocurrir. Algunos de los síntomas que pueden aparecer incluyen dolor pélvico, fiebre y secreción vaginal anormal.
Al igual que con la enfermedad pélvica inflamatoria causada por oxiuros que migran, los gusanos pueden entrar en la uretra y causar una infección en la vejiga. Esto es más frecuente en las mujeres que en los hombres. Para tratar estas infecciones se utilizan antibióticos por vía oral.