Algunas mujeres pueden tener efectos secundarios no deseados al tomar píldoras anticonceptivas. Son poco frecuentes y la mayoría de las mujeres se adaptan a este medicamento prácticamente sin inconvenientes. Algunos de los efectos secundarios más frecuentes en general desaparecen espontaneamente después de dos o tres meses de tomar la píldora.
El sangrado entre periodos menstruales (en la mayoría de los casos con píldoras que sólo contienen progestina), un aumento en la sensibilidad en los senos, náuseas y vómitos.
Las náuseas y los vómitos pueden disminuir si tomas la píldora por la noche o al acostarte. En estos casos no hay que dejar de tomar la píldora ya que si lo haces, estarás en riesgo de quedar embarazada.
Las hormonas que contiene la píldora pueden cambiar el deseo sexual de la mujer. En general suele manifestarse por un descenso en el deseo sexual.
Las mujeres que toman píldoras anticonceptivas pueden presentar una secreción de leche que aparece cuando presionan el pezón. En estos casos, lo más habitual es que el ginecólogo recomiende suspender temporalmente la píldora.
En realidad, todo depende del componente progestínico (una de las dos hormonas que contiene la píldora). Algunas píldoras pueden tener un efecto desfavorable y otras pueden no tener ninguno. Incluso, existe cierto tipo de píldoras que dicen poseer una acción anti-acné en sus indicaciones o menciones legales y, de hecho, pueden tener un efecto antiacné o antipilosidad. Entre estas, existe una píldora muy eficaz que contiene acetato de ciproterona, un componente progestínico que actúa contra las hormonas masculinas.
En caso de un aumento de peso vinculado al consumo de la píldora, es necesario realizar exámenes de sangre para evaluar los niveles de azúcar y grasa. Estos exámenes deben realizarse de manera regular. El objetivo es detectar alguna anomalía, ya sea de la concentración de azúcar o grasas (colesterol y/o triglicéridos) en la sangre de aquellas mujeres que han subido más de 2 ó 3 kilos.
Si los efectos secundarios continúan después de tomar la píldora durante tres meses, consulta con el ginecólogo sobre la posibilidad de cambiar de píldora.
Después de dejar de tomar la píldora, generalmente se tarda entre uno y dos meses volver al ciclo normal que tenías antes de tomarla. En ocasiones, es posible que una mujer pueda tener periodos menstruales irregulares o ausencia del periodo. Esto puede continuar durante seis meses después de dejar de tomarla. Esto es más probable si los periodos menstruales eran irregulares antes de comenzar a tomar la píldora.