Millones de hombres se enfrentan a la esterilidad. Todos se han preguntado alguna vez: ¿cómo se puede saber si un hombre es estéril? o ¿cómo se sabe si un hombre no puede tener hijos? La esterilidad puede diagnosticarse mediante la realización de unas sencillas pruebas. Los exámenes que permiten detectar qué causa la esterilidad en el hombre son: el espermograma, el análisis de hormonas, la ecografía o ultrasonido y el cariotipo.
Este examen permite evaluar la calidad del esperma y descartar cualquier infección. Consiste principalmente en analizar y calcular la vitalidad de los espermatozoides.
El examen debe realizarse en un laboratorio especializado y para obtener una muestra es necesario que el hombre practique la masturbación en ausencia de infección y después de una abstinencia de tres días como mínimo. Además, se aconseja no tomar un baño o ducha caliente durante los días precedentes al examen. La muestra de esperma o semen debe ser analizada de inmediato.
Por lo general, debido a que la calidad del esperma varía con el tiempo, los resultados de un solo espermiograma no son suficientes para confirmar una patología en el hombre.
Por lo tanto, para poder detectar anomalías en el esperma, es necesario que los resultados de dos o tres espermiogramas, realizados con un intervalo de un mes, muestren valores o resultados parecidos. En este caso, es necesario realizar uno o más espermiogramas durante los meses siguientes.
La primera variable que se debe evaluar es el volumen de la eyaculación y la concentración de espermatozoides. El volumen normal debe ser de entre 2 ml y 5 ml y la concentración de espermatozoides deberá ser superior a 20 millones/ml, por ejemplo, entre 50 y 200 millones/ml.
En cuanto a la movilidad de los espermatozoides, durante la primera hora deben ser móviles entre el 50 % y el 60 %. Otra variable importante es la de la normalidad de los gametos masculinos por lo que deberá alcanzar al menos el 50 % de normalidad.
La cuarta variable es el pH del esperma. Para que el pH se considere normal deberá situarse entre 7,2 y 7,8.
Estos valores normales pueden variar según el laboratorio donde se realice el espermiograma. Por lo tanto, es necesario realizar todos los espermiogramas en el mismo establecimiento para poder comparar los resultados.
El esperma es anormal cuando se dan alguna de estas situaciones. La primera de ellas es la azoospermia. Consiste en la ausencia de espermatozoides en el líquido seminal eyaculado.
Aunque también puede darse el caso de una oligoespermia . Esta situación hace referencia a una concentración de espermatozoides inferior a 20 millones/cm3.
Se considera astenospermia cuando el porcentaje de espermatozoides móviles en el esperma es inferior a 60 %.
Por otra parte, la teratospermia hace referencia a un porcentaje de espermatozoides anormales en el esperma superior a 50 %.
Mientras que la aspermia es la ausencia de esperma, la oligoastenoteratospermia tiene lugar cuando la concentración de espermatozoides es inferior a 20 millones/cm3 y el porcentaje de espermatozoides móviles es inferior a 40 %.
El análisis de testosterona permite verificar si los testículos producen una cantidad suficiente de hormonas ya que niveles muy bajos de testosterona podrían indicar la presencia de una anomalía en los testículos. El análisis mide los niveles de las hormonas FSH y LH. Se trata de hormonas hipofisarias encargadas de transmitir la orden de producción de espermatozoides desde el cerebro hasta los testículos.
La ecografía permite detectar una malformación o la presencia de alguna obstrucción en las vías genitales.
El cariotipo consiste en el análisis de los cromosomas del hombre. Este estudio permite detectar una posible anomalía genética.