Sufrir pequeñas pérdidas de orina durante una relación sexual es algo natural. Descubre por qué ocurre.
Sentir necesidad de orinar después del sexo es algo totalmente normal y sano. De hecho, se aconseja orinar inmediatamente después de tener relaciones sexuales.
Puede resultar incómodo para tu pareja pero es muy recomendable puesto que con este sencillo gesto reducirás hasta en un 80 % el riesgo de sufrir infecciones en la vejiga, la próstata, las vesículas seminales y el riñón. Durante el coito, los microbios, bacterias y secreciones presentes en la zona genital y en el recto entran en el cuerpo y se acumulan en la uretra, lo cual puede provocar una infección en la vejiga, la próstata y las vesículas seminales.
La pérdida de orina durante la relación sexual es un motivo frecuente de consulta por parte de la mujer porque este hecho suele producir vergüenza.
Las pérdidas de orina tienen una causa natural. Durante la penetración, el pene del varón presiona directamente sobre la vejiga. Esto, unido a la relajación corporal general —y del esfínter de la vejiga en particular— producida durante el orgasmo e inmediatamente después, hace que se pierda un poco de orina.
Tal y como hemos expuesto anteriormente, es natural y frecuente en las mujeres tener pequeñas pérdidas de orina durante las relaciones sexuales.
No obstante, para evitar estás pérdidas o disminuirlas, al menos, conviene orinar durante los momentos previos a la relación sexual. De esta forma, la vejiga almacenará menor cantidad de orina y la pérdida será menos importante.
Asimismo, se deben practicar posiciones que reduzcan la presión del pene durante la penetración (por ejemplo, acostados de costado).
También podría resultar útil realizar ejercicios para fortalecer toda la zona del perineo (área genital/anal). Estos ejercicios requieren constancia, hay que realizarlos en serie, varias series por día, durante varias semanas.
Por último, conviene no beber abundante líquido antes del encuentro sexual.
No obstante, si a pesar de seguir estas pautas el problema persiste, se aconseja consultar a un profesional para descartar una patología orgánica e iniciar el tratamiento que sea necesario.
Algunas personas son incapaces de controlar adecuadamente los esfínteres debido a diversos problemas (por ejemplo, de tipo neurológico), de modo que pueden seguir perdiendo orina pese a seguir las recomendaciones indicadas en el párrafo anterior.
Esta micción involuntaria y difícil de manejar no debe constituir un impedimento para el disfrute de las relaciones sexuales. No es algo por lo que se deba sentir vergüenza. Además, estas personas pueden contar con la ayuda y comprensión de su compañero.
No obstante, si las pérdidas de orina son importantes, se puede colocar un plástico entre la sábana y el colchón o cambiar las sábanas después de la relación sexual.
Además, la inflamación de la uretra, un orificio urinario cerca de la vagina, puede producir dolor o escozor al orinar después del coito. La inflamación de la uretra también puede causar dolor vaginal después del sexo, un problema que se resolverá mediante el tratamiento de dicha infección urinaria.
Aunque mujeres y hombres tengan genitales distintos, el embrión en desarrollo durante el embarazo tiene ambos genitales. Sin embargo, por acción de los genes sexuales, algunas estructuras crecen y se desarrollan mientras que otras involucionan.
Por este motivo, toda mujer conserva estructuras genitales que corresponden embriológicamente a las vesículas seminales del varón. Del mismo modo, el varón posee estructuras que se corresponden a las trompas de Falopio, por ejemplo. Así, estas glándulas residuales femeninas pueden producir una secreción que es expulsada en forma de eyaculación. No les ocurre a todas las mujeres y no es un motivo para avergonzarse pues es un hecho natural.
Esto es un mito. Cuando el hombre ha eyaculado en la vagina, orinar no expulsará los espermatozoides del cuerpo de la mujer, puesto que la uretra (via urinaria) y la vagina no están comunicadas entre sí. Por lo tanto, la posibilidad de quedar embarazada no se modifica miccionando.
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