Descubre por qué la intensidad y la frecuencia de los dolores de cabeza es diferente en cada etapa del embarazo.
Es frecuente padecer dolor de cabeza durante el embarazo, especialmente en los tres primeros meses.
El dolor de cabeza por tensión, el más frecuente, puede manifestarse como una presión o un dolor constante y sordo en ambos lados de la cabeza o en la parte posterior del cuello. En la mujer que habitualmente ha padecido dolor de cabeza, el embarazo puede hacer que este problema empeore.
Aunque los especialistas desconocen por qué los dolores de cabeza son más frecuentes durante el embarazo, las investigaciones realizadas hasta el momento apuntan al cambio hormonal que se produce en el cuerpo o a la interrupción en el consumo de cafeína durante el embarazo.
No obstante, dos de cada tres mujeres propensas a las migrañas notan una mejoría durante el embarazo y empeoran cuando menstrúan por primera vez después del parto. Otras no notan cambios e incluso descubren que los dolores de cabeza se hacen más frecuentes e intensos.
Los dolores de cabeza que muchas mujeres padecen en el primer trimestre suelen disminuir o incluso desaparecer durante el segundo trimestre cuando la situación hormonal se estabiliza y el cuerpo se acostumbra a su nuevo estado hormonal.
Otras posibles causas del dolor de cabeza son la falta de sueño, el cansancio general, la congestión nasal, los problemas de alergias, el cansancio visual, el estrés, la depresión, el hambre o la deshidratación.
La migraña o jaqueca es un dolor de cabeza frecuente. Los especialistas estiman que alrededor de una de cada cinco mujeres padece jaqueca en algún momento de su vida y hasta un 16 % la experimentan por primera vez cuando están embarazadas, particularmente en los primeros tres meses.
Las cefaleas o dolores de cabeza son frecuentes en el embarazo y aunque pueden presentarse en cualquier momento, suelen ser más habituales en el primer y tercer trimestre.
Mientras que algunas mujeres embarazadas solo padecen cefaleas durante los tres primeros meses del embarazo, otras empiezan a sufrirlos a partir del sexto mes de gestación.
La mayoría son dolores de cabeza tensionales o migrañas cuya frecuencia e intensidad puede aumentar de manera significativa, disminuir fuertemente o mantenerse igual.
Si el segundo o tercer trimestre de embarazo experimentas por primera vez un fuerte dolor de cabeza que te despierta mientras duermes y que va acompañado o no de alteraciones visuales, dolor agudo en la parte alta del abdomen, aumento de peso repentino o hinchazón de las manos o la cara, deberás tomarte la tensión arterial y hacer un análisis de orina para descartar preeclampsia. Este procedimiento deberá realizarse en caso de padecer dolor de cabeza acompañado de fiebre y tortícolis.
Para empezar, se recomienda evitar, dentro de lo posible, todo aquello que pueda desencadenar el dolor, como por ejemplo, el consumo de determinados alimentos. También deberás dormir lo suficiente, de modo que si sufres de insomnio, evita las siestas, procura controlar el estrés y comprime la sien con los dedos.
El consumo de ciertos alimentos como el queso, el chocolate, los tomates, las cebollas, las naranjas, la comida de los restaurantes chinos (rica en glutamato monosódico), la cafeína, los cítricos, las nueces y las bebidas alcohólicas contribuyen a potenciar las crisis migrañosas.
Para calmar el dolor de cabeza, aplica paños de agua fría en la frente y en las sienes. Si el dolor de cabeza es tensional, ponte un paño en la base del cuello y mastica hielo para disminuir las náuseas.
Recuerda que debes ingerir suficiente liquido porque la deshidratación puede causar cefalea. Ahora bien, bebe lentamente para evitar vomitar.
Para prevenir la aparición de dolores de cabeza, evita el calor y el sol excesivos, los olores penetrantes y el humo del cigarrillo y la hipoglucemia o bajada del nivel de azúcar en sangre mediante la ingesta de galletas, fruta o un yogurt (cada dos o tres horas).
También se aconseja realizar alguna actividad física no extenuantes ya que el ejercicio regular puede disminuir la frecuencia y la severidad de las migrañas así como el estrés, principal responsable de los dolores de cabeza tensionales.
La circulación sanguínea incide sobre las cefaleas, por eso se recomienda evitar permanecer mucho tiempo de pie.
En ocasiones, los médicos prescriben suplementos de vitamina B12 para prevenir las cefaleas.
Las cefaleas son algo común en un embarazo. La mayoría de los dolores de cabeza durante el embarazo son muy molestos, pero inofensivos. Sin embargo, en algunos casos puede ser un signo de un problema serio. Si este es el primer dolor de cabeza fuerte que se te presenta, será necesario que tu médico te haga una evaluación completa para estar segura de que no hay nada más.
En el segundo o tercer trimestre del embarazo, un dolor de cabeza puede ser un signo de preeclampsia (un síndrome inducido por el embarazo) que incluye elevación de la presión arterial, presencia de proteína en la orina y otros cambios.
Los remedios herbales no se recomiendan durante el embarazo. Los medicamentos no están totalmente prohibidos y las mujeres embarazadas pueden tomar algunos analgésicos con seguridad. Recuerda consultar con tu médico antes de tomar cualquier medicamento.
Foto: © jgolby - Shutterstock.com