Hacer ejercicio permite al cuerpo mantenerse en forma. Sin embargo, ¿qué deportes puede particar la gente que tiene asma? Mientras que algunos como la natación son altamente recomendados (bajo ciertas condiciones), otros -como el buceo- deberían evitarse.
Por lo general, la natación es un deporte muy recomendado para las personas con asma puesto que permite la reeducación respiratoria y el desarrollo de los músculos torácicos. No obstante, algunos estudios indican que los productos desinfectantes que se encuentran en el agua de las piscinas aumentarían el riesgo de asma y de bronquitis en los niños. La inhalación de los compuestos clorados utilizados para desinfectar el agua podría provocar una crisis asmática o agravar un cuadro de rinitis o eccema.
Correr es una actividad que no está contraindicada en personas asmáticas. Pero es necesario tomar ciertas medidas de precaución en climas fríos y secos. Asimismo, las personas que presentan una alergia al polen deben tener cuidado durante la primavera. Por ejemplo, correr o hacer jogging podría provocar más molestias respiratorias que andar en bicicleta.
Practicar equitación no es recomendable ya que el contacto con el pelo del caballo o los lugares donde se guarda la paja podría provocar una reacción alérgica.
El buceo es el único deporte formalmente contraindicado en casos de asma. Esta actividad presenta varios inconvenientes para personas asmáticas: inhalación de aire frío y seco, hiperventilación al momento de descender, imposibilidad de utilizar un inhalador en el fondo del mar. Estos factores podrían provocar una crisis de asma muy grave.
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