A pesar de ser una patología frecuente, el estreñimiento es difícil de tratar. En 2007, la Sociedad Nacional Francesa de Gastroenterología (SNFGE) publicó una serie de recomendaciones para tratar el estreñimiento crónico en el adulto.
El estreñimiento es un desorden digestivo caracterizado por una insatisfacción al defecar debido a una insuficiente frecuencia de las defecaciones, a la propia dificultad para evacuar (ganas continuas o frecuentes de defecar sin lograrlo, evacuaciones incompletas, evacuaciones que requieren mucho tiempo y uso de los dedos para facilitar la defecación); o a ambas causas: defecaciones poco frecuentes y dificultades para evacuar.
El interrogatorio clínico, el examen clínico y el examen biológico permiten diagnosticar el estreñimiento.
Durante el interrogatorio clínico, el médico preguntará al paciente si evacua menos de tres veces por semana, si las heces son duras y si tiene dificultades para evacuar.
El examen clínico se divide en cuatro pruebas. La primera es el examen proctológico, realizado en reposo o durante una contracción (pujo).
Después, el médico realiza un examen del perineo posterior para detectar una posible fisura o dilatación anal, prolapso rectal, colpocele, rectocele, restos de heces (incontinencia fecal), descenso perineal o patología hemorroidal.
A continuación se realizará un examen neurológico si se sospecha alguna causa neurógena.
Por último, el médico efectuará un tacto rectal para detectar la presencia de heces consistentes en la ampolla rectal, sangre en el dedo utilizado, un tumor palpable, un dolor localizado, el tono muscular del esfínter y la relajación de los músculos del suelo pélvico debido al esfuerzo que se realiza al pujar.
Para confirmar un diagnóstico, el médico debe realizar también un examen biológico. En este caso, la Sociedad Nacional Francesa de Gastroenterología (SNFGE) recomienda efectuar análisis de glucemia, TSH, calcemia y creatinina.
También es aconsejable realizar un hemograma cuando el estreñimiento persista, el tratamiento no sea efectivo, se sospeche alguna patología orgánica o existan signos de alarma.
Se recomienda realizar una colonoscopia o rectosigmoidoscopía cuando los síntomas aparezcan después de los 50 años, se sospeche alguna causa orgánica o existan signos de alarma.
También se pueden efectuar lavados con un medio de contraste cuando la colonoscopia está contraindicada.
Es necesario detectar si el estreñimiento se debe a una causa orgánica o a la ingesta de ciertos medicamentos.
La probabilidad de sufrir estreñimiento es mayor en mujeres y aumenta con la edad, el consumo de muchos medicamentos, una dieta inapropiada y pobre en fibras, un trastorno psiquiátrico, maltrato psicológico o abuso sexual.
Algunos de los efectos del estreñimiento en la salud son la aparición de patologías hemorroidales debido al esfuerzo que se realiza al pujar y el aumento de la presión del esfínter anal.
El estreñimiento también puede causar incontinencia fecal.
Es importante que vayas al baño cada vez que sientas ganas de defecar. También deberás establecer un horario de evacuación y tratar de conservarlo.
Dedica suficiente tiempo a tus evacuaciones y procura mantener tu privacidad (en lo visual, auditivo y olfativo).
Intenta comer más fibra todos los días, entre 15 g y 40 g, durante ocho o diez días, pero tómala dos veces al día para evitar los gases.
Preferentemente, toma fibras de cereales, salvado de trigo, pan integral, verduras, frutas secas, lentejas, uvas pasas y judías secas (frijoles secos).
Conviene saber que no se ha demostrado que el consumo de mayor cantidad de líquido al día y el ejercicio físico ayuden a combatir el estreñimiento.
Existen distintos tipos de laxantes que alivian el estreñimiento: osmóticos, laxantes a base de fibra, emolientes y estimulantes.
Si se sospecha que el estreñimiento puede deberse a un maltrato psicológico o a un abuso sexual, el paciente necesitará seguir un tratamiento psiquiátrico.
El estreñimiento también se puede tratarse con reeducación perineal.
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