Superficiales o profundas, las quemaduras necesitan un tratamiento y cuidados adecuados para una curación óptima. Pero ¿cómo evaluar la gravedad de las lesiones cutáneas provocadas por una quemadura? ¿Cuál son los pasos que hay que seguir para tratar una quemadura?
Quemadura: ¿cuándo consultar?
Antes de curar una quemadura, es fundamental evaluar la gravedad para disminuir el riesgo de lesiones severas o de secuelas. Una revisión médica rápida es indispensable si la quemadura reúne varias de las características siguientes:
- Quemaduras específicas: causadas por un líquido caliente, un equipo eléctrico, un producto químico, o por el frío. Según la importancia de la exposición, pueden provocar lesiones profundas y extensas (a veces difícilmente detectables en el caso de una quemadura eléctrica).
- Localización problemática: una quemadura en la cara, en las articulaciones, órganos sexuales y vías respiratorias (inhalación de vapores tóxicos o ardientes) deben alertar.
- Quemaduras profundas: las quemaduras de segundo grado (ampollas en la piel) y de tercer grado (daño de la hipodermis, lesiones de aspectos blancos, amarillentos o negro) son urgencias médicas.
- Quemaduras extensas: cuando la superficie quemada sobrepasa la superficie de la palma de la mano.
Quemaduras debidas a la exposición al sol
Una insolación es causada por una sobrexposición de la piel a los rayos UVB y UVA. Se trata de una quemadura de la piel de primer grado. Su severidad varía según varios factores, como el tipo de piel (fototipo).
En todos los casos, este tipo de lesión necesita un seguimiento continuo en la medida en que se incrementa los factores de riesgo del cáncer de piel.
Cuidados para cuidar una quemadura superficial
El tratamiento de una quemadura común o superficial se efectúa en tres etapas:
- Enfriar la quemadura con agua tibia: verter el agua del grifo (a 15°C sobre la parte quemada durante quince minutos. Esto limita el riesgo de daños más profundos, calma el dolor y la inflamación.
- Limpiar la quemadura: la desinfección puede ser necesaria, especialmente en caso de aparición de ampollas en la piel. Se efectúa mediante un antiséptico (por ejemplo: clorhexidina) que no reseca la piel.
- Rehidratar la piel: utilizando emulsiones de aplicación cutánea (de tipo Biafine) para las quemaduras de primero y de segundo grado (no infectadas). Las aplicaciones deben ser renovadas frecuentemente. La utilización de una compresa estéril es necesaria para las quemaduras de segundo grado.
Quemaduras graves: medidas de urgencia
Las quemaduras graves necesitan evidentemente una hospitalización inmediata. A la espera de un tratamiento, la primera medida de urgencia consiste, como en el caso de una quemadura superficial, verter agua tibia sobre la zona afectada. En todos los casos, la aplicación de hielo es desaconsejada porque puede agravar las lesiones.
El tiempo de curación de una quemadura
De manera general:
- Quemadura de primer grado: 3 a 6 días.
- Quemadura de segundo grado: aproximadamente 3 semanas.
- Quemadura de tercer grado: curación parcial, injerto de piel a veces es requerido.