Los factores que favorecen y predisponen a la aparición de la dermatitis atópica son el terreno atópico y ciertos factores del entorno.
Las alergias afectan especialmente a las personas predispuestas a desarrollar esta enfermedad. Estas personas, llamadas atópicas, fabrican grandes cantidades de anticuerpos contra ciertos alérgenos.
Su sensibilización se encuentra inscrita en su herencia genética, transmitida por sus padres a través de sus cromosomas. Estas personas también corren peligro de transmitirles su sensibilización a sus hijos.
Si uno de los padres es atópico, el riesgo para los niños de ser atópico también aumenta.
Si la madre es alérgica, el riesgo de que aparezcan manifestaciones alérgicas en el niño es del 30 al 40 %. Si se trata del padre, el riesgo será del 30 %. Si los 2 padres son alérgicos, el riesgo será del 70 al 80 %.
Los brotes o accesos de dermatitis atópica son favorecidos por numerosos factores: