Las complicaciones más frecuentes de la dermatitis atópica son las infecciones de la piel. De hecho, las lesiones provocadas por la dermatitis atópica pueden ser colonizadas por el estafilococo dorado o el virus del herpes.
Las lesiones del eczema atópico por rascarse pueden provocar una infección bacteriana, la mayoría de las veces causada por el estafilococo dorado. Las lesiones se vuelven pustulosas y las erupciones cutáneas pruriginosas amarillentas. Un tratamiento antibiótico debe ser prescrito rápidamente.
El virus del herpes puede complicar las lesiones de la dermatitis atópica. La aparición de fiebre, la modificación rápida del aspecto de las lesiones y una alteración del estado general deben indicar una infección herpética. Es urgente consultar a un médico con el fin de iniciar un tratamiento antiviral.
Un retraso del crecimiento puede ser observado en las dermatitis atópicas severas. El crecimiento se restablece cuando el tratamiento de la dermatitis permite un mejoramiento de las lesiones.
Un eccema de contacto puede aparecer debido a numerosos productos utilizados para los tratamientos locales de la dermatitis atópica. El diagnóstico del eccema de contacto es considerado cuando los tratamientos adaptados resultan ineficaces.
Las complicaciones oftalmológicas de la dermatitis atópica, como la queratoconjuntivitis y la catarata, raramente son observadas.
La dermatitis atópica puede provocar trastornos del sueño (despertar nocturno, irritabilidad, llanto...).