Los consumidores de complementos alimenticios, vendidos sin receta, desconocen los riesgos de un uso excesivo y a menudo olvidan que los productos comprados pueden encontrarse en la mayoría de los alimentos que se consumen.
Los complementos alimenticios principalmente comprenden vitaminas, sales minerales, antioxidantes que se presentan bajo la forma de comprimidos, cápsulas, ampollas o infusiones.
Un gran grupo de personas consumen uno o varios complementos alimenticios para adelgazar, rejuvenecer, broncearse más rápidamente, etc.
Los déficits de vitaminas y sales minerales son bastante raros y aparecen esencialmente en los medios socioeconómicos desfavorecidos.
Todos los complementos alimenticios europeos están sometidos a una reglamentación europea que fija un gran número de exigencias tanto en materia de seguridad como en materia de información del consumidor.
Un estudio de pruebas de prevención del cáncer por el selenio y la vitamina E, publicado en el Journal of the American Medical Association, revela los peligros de la salud de una suplementación en vitaminas.
Este estudio permitió seguir desde el 2001, más de 35 500 hombres de tres países (Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico).
El estudio puso en evidencia un aumento del 17 % de riesgo de cáncer de la próstata.
Según numerosos expertos, como el Dr. Serge Hersberg, director de investigación en Inserm y profesor de nutrición en la facultad de medicina en la universidad París 13, el consumo de vitaminas es inútil a menos que se tenga un déficit vitamínico confirmado o en ciertas personas con riesgos de sufrir un déficit vitamínico.
Se debe tener una alimentación que permite aportaciones globalmente satisfactorias en vitaminas.
Los niños y adolescentes en el período de crecimiento pueden presentar un riesgo de déficit de vitamina D.
Las personas mayores de edad pueden tener un bajo nivel de vitamina D, sobre todo en caso de desnutrición.
Las personas que no comen productos de origen animal o productos provenientes de animales, como los huevos por ejemplo, pueden presentar déficits vitamínicos.
Las personas que siguen un régimen demasiado restrictivo, como en el caso de ayunas, pueden tener déficits vitamínicos.
Ningún estudio científico recomienda una suplementación en vitaminas, a menos que se tenga una prescripción médica seria.
Según numerosos expertos, entre los cuales el Dr. Serge Herberg y la Dra. Irène Margaritis, jefa de la unidad de evaluación de los riesgos debidos a la nutrición en ANSES (agencia nacional francesa de seguridad sanitaria), los complementos alimenticios deben ser prescritos sólo en caso de déficit comprobado.
El estudio SU.VI.MAX de 2004 (suplementos en vitaminas y minerales antioxidantes), dirigida por el Dr. Serge Hersberg, demostró que el consumo de 5 frutas y verduras al día permitía aportar las suficientes vitaminas y sales minerales, reduciendo así el riesgo de cánceres y la mortalidad global en los hombres.