Muchas personas, sobre todo las personas mayores de más de 60 años de edad, presentan trastornos de memoria que pueden derivar en la enfermedad de Alzheimer.
La mayoría de ellas a menudo ignora que la toma de ciertos medicamentos puede ser la causa.
Un estudio realizado por la Dr. Cara Tannenbaum, profesora en salud y envejecimiento en el Instituto universitario de geriatría de Montreal y profesora asociada de medicina y de farmacia en la Universidad de Montreal, en colaboración con investigadores de la Universidad de Sydney, Universidad de Calgary y la Universidad de Iowa College of Public Health, puso en evidencia los efectos de ciertos medicamentos sobre los trastornos de la memoria
Olvidar una cita, el nombre de una persona, no encontrar sus llaves, tener dificultades en acordarse una información recientemente aprendida, olvidar sus gafas o un objeto son trastornos benignos de la memoria que no deben inquietar sobre todo cuando la persona es consciente de ello.
Reconocer los primeros signos de la enfermedad de Alzheimer, 6 a12 años antes, permite darse cuenta de la evolución de ciertos trastornos de la memoria.
Los somníferos y ciertos antidepresivos pueden provocar trastornos más o menos severos de la memoria.
Las benzodiazepinas actúan sobre el sistema nervioso central. Estas moléculas poseen todas las propiedades ansiolíticas, hipnóticas, relajantes y anticonvulsivas, pero en diferentes niveles en función a su estructura química.
La toma de benzodiazepinas puede provocar una amnesia anterógrada, que es una pérdida de la memoria de hechos recientes. Puede aparecer en dosis terapéuticas con un riesgo que aumenta proporcionalmente a la dosis.
Además, la relación entre benzodiazepinas y demencias son evocados desde hace varios años en razón particularmente por riesgos de aparición de trastornos de la memoria
Un estudio francés del equipo de Inserm-CHU-Universidad de Burdeos, publicada en septiembre de 2012 en la revista British Medical Journal, demuestra que las personas que consumen benzodiazepinas por un largo periodo presentan un riesgo de demencia, como la enfermedad de Alzheimer, superior al 50 % de las personas que no las utilizan.
Los trastornos de la memoria observados dependen de la dosis y de la duración del consumo de estos medicamentos.
Los antidepresivos tricíclicos también pueden provocar trastornos de la atención, de la concentración y del proceso del tratamiento de la información.
Los medicamentos antihistamínicos prescritos la mayoría de las veces en el tratamiento de los síntomas alérgicos pueden provocar una somnolencia pero también trastornos de la memoria, como una disminución de las posibilidades de tratar las informaciones y una disminución de la atención.
Los medicamentos analgésicos opiáceos y los medicamentos anticolinérgicos también pueden provocar trastornos de la vigilancia.