La vareniclina (Champix) es uno de los medicamentos que puede permitir dejar de fumar. Una de sus características es que no libera nicotina en el organismo.
Este medicamento debe ser prescrito sólo por un médico.
Este fármaco actúa en el cerebro del fumador para provocar que el cigarrillo le produzca menos sensación de placer. Bloquea los receptores de la nicotina, de forma que el tabaco deja de estimular a los receptores de la nicotina ya saturados.
Champix está recomendado para personas con un alto grado de tabaquismo. Este medicamento afecta la producción de dopamina en las "zonas de placer" del cerebro. El fumador experimenta menos placer al fumar un cigarrillo y la sensación de necesitar más tabaco disminuye.
Este medicamento no debe ser tomado con sustitutos nicotínicos.
Este medicamento produce efectos secundarios que es importante conocer y que se necesitan consultar con un médico cuando aparecen. Los principales efectos adversos de la terapia con Champix incluyen nauseas, dolor de cabeza, trastornos del sueño, depresión, ansiedad, trastornos del comportamiento, cambios de humor...
Las probabilidades de éxito después de 12 meses de tratamiento son de aproximadamente un 22%.
Este medicamento es contraindicado en las mujeres embarazadas. La posología de este medicamento debe ser menor en las mujeres delgadas.
12 semanas de tratamiento son necesarias con la posibilidad de retomarlo si el médico lo considera necesario.
El precio de un tratamiento con Champix depende de la farmacia. En algunos países, la Seguridad Social asume el precio de este tratamiento.
Este medicamento es objeto de una vigilancia farmacológica por parte de muchos organismos internacionales de salud pública, entre ellos la Agencia Francesa de la Seguridad Sanitaria para los Productos para la Salud (AFSSAPS) . En Diciembre de 2007, la AFSSAPS y la Agencia Europea de Medicamentos alertaron a los profesionales de la salud y a los pacientes sobre los riesgos de ideas suicidas, trastornos de comportamiento y de tentativas de suicidio que aparecen durante la utilización de este medicamento.
Debido a los riesgos que este medicamento provoca, ciertos tabacólogos prefieren reservárselo a las personas que no pueden colocarse los parches debido a una alergia.
Existen miles de quejas en los Estados Unidos contra el medicamento Champix (vareniclina). El medicamento es acusado de efectos secundarios neurológicos y psiquiátricos. El 60 % de las quejas conciernen a tentativas de suicidio o de suicidios acertados.
La Agencia Europea de Medicamentos pide a los usuarios interrumpir inmediatamente su tratamiento a la primera aparición de una agitación, de un humor depresivo, de ideas suicidas o de modificaciones del comportamiento.