La hepatitis alcohólica es una afectación del hígado provocada por los efectos nocivos del alcohol. Es causado por la toma excesiva y prolongada de alcohol. La hepatitis alcohólica causa lesiones mas o menos importantes en el hígado y puede progresar hacia la cirrosis y causar la muerte. Los signos sugestivos se enmarcan dentro de un cuadro de una intoxicación etílica conocida y aparece una hepatomegalia (aumento de tamaño del hígado), una coloración amarillenta de la piel llamada ictericia y en ocasiones signos de insuficiencia hepática. Un análisis de sangre se asocia a menudo con un ultrasonido hepático o incluso, en caso de duda, con una biopsia.
Para el tratamiento lo mas importante es dejar de tomar alcohol la hepatitis alcohólica; en un estadío avanzado puede ser necesaria la atención hospitalaria o un trasplante de hígado cuando se haya demostrado que se ha dejado el alcohol.