Los quistes ováricos corresponden a un desarrollo de las células localizadas en el tejido del ovario. Se distinguen dos categorías: los orgánicos (alrededor del 75 % de los casos) y los funcionales (25 % de los casos).
Ls quistes funcionales se desarrollan en mujeres en edad fértil durante el ciclo ovárico y provienen de la transformación de un folículo ovárico o un resto de un folículo que ya ha vertido el óvulo en la trompa uterina, llamado cuerpo lúteo. La mayoría de estos quistes retroceden al final del ciclo y son siempre benignos.
Mientras que los quistes orgánicos afectan a las mujeres mayores. Estos quistes no regresan, son benignos en la mayoría de los casos, pero son potencialmente cancerígenos.
Generalmente, los quistes ováricos son asintomáticos, pero también pueden presentar algunos síntomas como dolor abdominal inferior, dolor pélvico, sangrado, hemorragia de origen uterino que se produce fuera del ciclo menstrual, sensación de pesadez en la pelvis y el abdomen. Si los síntomas son más evidentes, se puede sospechar una complicación, por lo general, una torsión de un anexo, es decir, una rotación del ovario que puede generarse por el peso del quiste. Puede provocar un dolor violento y puede ser responsable de la pérdida de la función de los ovarios. En estos casos, es necesario consultar a un médico con urgencia.
Los quistes de ovario se diagnostican frecuentemente de forma fortuita porque, a menudo, son asintomáticos. En caso de síntomas, se realiza una ecografía que pone de relieve el quiste. En función de su aspecto y tamaño, el radiólogo puede definir si se trata de un quiste funcional o un quiste orgánico. En caso de duda, otras pruebas complementarias se llevan a cabo.
En el caso de sospecha de quistes funcionales, se realiza una ecografía cada tres meses para monitorear su evolución, hasta que la absorción sea total. En caso de que no tienda a desaparecer, puede ser necesario un tratamiento específico: la extirpación quirúrgica del quiste, por lo general, se lleva a cabo por laparoscopia con el fin de evitar una incisión grande. A posteriori, se analiza el quiste para determinar su naturaleza. En caso de dolor intenso debido a la torsión ovárica, se realiza una operación de urgencia para deshacer la torsión y evaluar el estado de recoloración del tejido: si no cambia el color de la zona afectada, debe eliminarse. La operación se llama ooforectomía.
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