¡Me embaracé del hermano de mi novio!

Mayte905 Mensajes enviados 1 Fecha de inscripción lunes, 31 de diciembre de 2018 Estatus Miembro Última intervención lunes, 31 de diciembre de 2018 - 31 dic 2018 a las 05:59
Dra. Marta Marnet Mensajes enviados 36507 Fecha de inscripción martes, 3 de noviembre de 2009 Estatus Miembro Última intervención jueves, 16 de diciembre de 2021 - 31 dic 2018 a las 12:10
Hola,
Tengo 19 años y me gustaría que alguien me ayude. Sé que en esta página hay mujeres maduras que sabrán guiarme y darme un consejo: estuve con alguien casi 3 años, fue mi primer amor en muchas cosas; yo aún era una niña cuando inicié mi relación con él, me faltaba madurez y experimentación. Y por ello dejé que me pisoteará de ciertas maneras, nunca me trató como un novio trata a su novia (detalles, palabras bonitas, invitaciones a comer, etc). La situación es que cada vez que me invitaba a salir era para tener relaciones conmigo, sin importarle exponerme a las críticas de la gente ni a comentarios hirientes. Me acostumbré a que solo me ultilazara como un objeto sexual, donde él desfogaba sus deseos. Era mujeriego, frío, mentía demasiado y para colmo le gustaba demasido el alcohol. Un día se desaparece, sin decirme nada, durante casi 3 meses. En ese tiempo me escribe alguien y me dice que es su hermano, me da razón de su paradero y desde que empezamos a hablar fue como si nos conociéramos de toda la vida. Empezó a hacerme bromas y a contarme chistes, cada día que pasaba se iba formando una relación más bonita entre los dos, en ese momento siempre limitada, pues ambos sabíamos cual era el sitio de cada quien. Las cosas nunca pasaron a más de un halago o un cumplido. Por primera vez en mi vida alguien me deseaba un lindo día, a alguien le empezó a interesar mis sueños y mis anhelos, me acompañaba hasta que yo termine de hacer los deberes y a veces yo lo acompañaba a él hasta que termine su turno (él es policia). Pasamos horas y horas hablando, riéndonos, conociendonos. Cierto día mi novio (en ese entonces) regresa y se da cuenta que Alex hablaba conmigo y se enoja. Le pide que se aleje pero él no lo hace y como yo aún lo amaba, decido hacerlo; me alejé. Pero de vez en cuando nos escribíamos para gastarnos una broma o para que me dé algún consejo. Él hizo oficial una relación con una chic muy hermosa en las redes sociales y sentí ciertos celos en mi interior. Pasa el tiempo y nada era igual, mi mentalidad empezó a evolucionar y percatarse de situaciones y aspectos que hasta entonces desconocía. Deje de amarlo (a mi ex, con el que estuve casi 3 años), le cogí odio y un no sé que, así que le terminé. La cosa es que terminé con mi ex hace más de un año y un día empiezo a hablar de nuevo con Alex. Esta vez más abiertamente y más seguido. Empecé a enseñarle mis poemas (escribo desde que era niña, soy amante de la Literatura) y le encantaron. Cada día me pedía uno nuevo y yo siempre tenía un poema bajo la manga. Me elogiaba con cumplidos, no hacia mi físico sino hacia mi intelectualidad, hacia lo que mi mente era capaz de crear. Por primera vez en mi vida me sentí capaz de tener el autoestima suficiente para no considerarme un trozo de carne con un buen trasero, sino que gracias a él me di cuenta que no era valiosa por el físico si no por mi mentalidad. Me sentía tan bien hablando horas y horas con él. Las pocas veces que lo había visto me había admirado demasiado por la naturalidad de sus gestos y su espontaneidad al momento de hablar. Me sacaba dos cabezas, y siempre nos reíamos de aquello. Pero era algo que a mí me gustaba demasido, pues me sentía tan protegida a su lado y las diferencias físicas intensifican más nuestro aprecio el uno por el otro. En fin... Una tarde me pide que sea su novia y aun con miles de miedos encima por el qué dirán decido aceptar, pero siempre y cuando sea en secreto, pues todo el mundo conocía de mis años de relación con mi ex y no quería exponerme a más críticas. Me dijo que el pasado estaba pisado y que ya no importaba. Nunca presionó las cosas, ni mi inseguridad; podía ser yo misma sin miedos, sin el autoestima por los suelos.
En agosto hubo una fiesta en el barrio y los dos, mi ex y Alex, se encontraban en ella. Al principio Alex se despareció y no lograba verlo, lo llegué a ver a la mitad de la noche, con sus lindos ojos mirándome pero sin acercarse demasiado, porque a su lado estaba su hermano. Luego se dedicó a ignorarme hasta que se acabó el baile. Al día siguiente discutimos y decidimos alejarnos porque era lo mejor y porque supuestamente su hermano (mi ex) aún seguía enamorado de mí. Pero seguíamos frecuentandonos de vez en cuando para saber como marchaba todo y lo que más me admiraba era que su respeto y cariño hacia mí seguía intacto. Hasta que dejamos de hablar definitivamente por un tiempo y empecé a desesperarme sin él y sentía morirme, cada día sin él se me hacía una eternidad. Me había acostumbrado al gran Alex, a su risa y a sus chistes.
Un día, en el que estaba bañada en lágrimas, me lo encuentro a mi ex y como estaba demasido mal me convence para irnos a "un lugar". No quiero que me juzguen, en ese momento en lo único que pensaba era tener algo que me recuerde a Alex. Así que acepté. Le dije que se ponga condón y así lo hizo, pero momento de que él terminara sentí mi entrepierna demasiado húmeda, y no fui yo. Le pregunté qué si se quitó el condón y dijo que no, le pedí que me lo enseñara y así lo hizo pero estaba demasido vacío. Me dijo que un doctor le había hecho una prueba de esterilidad y que no podía tener hijos. Pude haber comprado la pastilla del día después pero no lo hice. La situación es la siguiente: a los 16 años, cuando era su novia me hizo tomarme 6 pastillas del día después en un mismo año y la doctora me dijo que si me tomaba más podria suceder que me quede infértil. Así que no me compré ninguna pastilla. Recuerdo que luego de estar con él me senté al filo de la cama y lloré como nunca porque me sentía de nuevo poca cosa y porque me volvía a sentir sucia y despreciable. Salí corriendo de ahí y cuando llegué a mi casa tomé una ducha y lloré y lloré hasta que ya no pude más.
Pasa un mes y por casualidad de la vida Alex y yo volvemos a hablar como antes, tenerlo de vuelta me hizo olvidar lo que pasó aquel día, me volví a sentir segura de mí misma, con el autoestima más alto que nunca. Fue él quien logró todo eso, quien todos los días en medio de chistes y palabras bonitas me recordaba que tenía demasido talento para las letras, para la poesía y para la Literatura. Empezamos algo de nuevo. Sentí que la vida por fin me sonreía y que está vez no me iba a dar el lujo de hacer las cosas mal, quería intentarlo todo con él, sin importar lo que la gente diga o todo lo que un día pasó. Un miércoles, por primera vez Alex y yo hacemos el amor. Fue la primera vez en toda mi vida que alguien me trataba de esa manera, no fue egoísta y se portó tan lindo conmigo. Me dejó dormir en su pecho, escuché su respiración y el latido de su corazón acelerado. Acarició mi rostro, mi cabello, mis manos y mi alma. Me dejó jugar con él, me dejo ser su niña por un momento. Jamás voy a olvidar todo lo que en ese momento sentí a su lado. Al regresar a casa pedí a lo que sea que esté ahí arriba que me deje ser feliz a su lado. Prometí que jamás volvería a hacer lo que hize por despecho y que no dejaría que nadie me vuelva a humillar como lo hizo mi ex. A los pocos días voy al médico porque mi "riñón" me estaba molestando demasiado y porque últimamente me dolía demasido la espalda y el vientre. Me dijeron que tenía casi 2 meses de embarazo... En ese momento no supe como reaccionar, solo lloré y lloré. Salí del consultorio y fui a buscar a una amiga y le conté todo. Me dijo que estaba metida en un buen lío pero que no era justo que vuelva a caer en las manos de quien tanto daño me hizo, y que no era justo que me pasará esto cuando todo estaba tan perfecto entre Alex y yo. Llegamos a la conclusión de que lo mejor era abortar. Al momento de hacerlo no pude, miles de cosas se cruzaban por mi mente y algo empezaba a atormentarme desde ya; mi sueño siempre fue ser madre, si abortaba tal vez nunca podría llegar a tener hijos. Decidí hablar con el padre de mi hijo y con mis padres. Él dijo que se iba a hacer a cargo; al inicio me ayudó, pero luego solo se escondió y no da la cara. Mis padres hasta ahora no lo aceptan del todo, mi padre no me habla y mi madre me echa en cara mi error todos los días. El mismo día que se lo dije a ellos, se lo dije a Alex. No le expliqué las cosas, solo le dije que estaba embarazada de su hermano. Esperé la peor reacción de su parte, pero no fue así. Al contrario fue demasiado condescendiente conmigo, me apoyó desde un inicio. Y cuando sentía que me estába muriendo le escribía y le pedía un consejo, como antes. Me dijo que tengo que luchar, que tengo que seguir con la Universidad y que por un hijo no se me va acabar el mundo.
Ahora tengo 2 meses y medio de embarazo y aún sigo hablando con Alex. Pero algo a cambiado nuestra relación (obviamente), ya no es el Alex que yo conocí ni nuestro trato es el mismo. Todos los días lloro y me lamento por lo que pasó, recuerdo todo lo que viví con él y me atormento más y más. Cada día que pasa se está convirtiendo en un infierno para mí, la depresión y desesperación me están carcomiendo por dentro. No quiero que esto termine así, me gustaría tener otra oportunidad y hacer las cosas bien pero sé que ya no puedo. No quiero perder a Alex, tampoco arruinarme la vida, porque el papa de mi hijo me dijo que deje de estudiar y que tengo que trabajar durante el embarazo. En mi casa las cosas están demasiado mal y no me hago a la idea de irme con él, mi papá está en contra de darles otros padres a los hijos, así que me dijo que si me embaracé de él ahora tengo que aceptar todo lo que viene, es decir, casarme con él. Por favor, necesito consejos. Ahórrense las críticas y malos comentarios.

1 respuesta

Dra. Marta Marnet Mensajes enviados 36507 Fecha de inscripción martes, 3 de noviembre de 2009 Estatus Miembro Última intervención jueves, 16 de diciembre de 2021 47.660
31 dic 2018 a las 12:10
Hola,
Después de leer tu relato creo que sólo puedo darte un consejo: si Alex lo acepta no lo dudes y lucha por vuestra relación. Al lado del padre de la criatura serás una desgraciada. Está muy claro que te va a dar muy mala vida.
Muchos saludos y sé valiente.