A mi me pasó algo parecido, cuando yo tenia 5 años, un año después de morir mi papá; fuimos 6 niñas y yo el único niño; yo fui el penúltimo, así, mis hermanas mayores fueron 5, y una menor a mi; mi mamá me castigaba por 3 razones 1ra. robarle dinero; 2da. salir a la calle casi todo el día [cuando ella estaba trabajando] y 3ra. darle patadas, cachetadas, y golpes a mis hermanas, las menores; los castigos eran muendas [zurras], pero como eran con metro de sastrería, no me dolian mucho, mi mama´probó con otros castigos, como mandarme a dormir sin cenar, y otros, pero ninguno le funcionaba, pues yo seguía rodándola, callejeando y golpeando a mis hermanitas. Un día que yo estaba en la calle, una de mis hermanas fue hasta donde yo estaba con mis amigos jugando, para decirme "juan, se me entra ya, o sino le digo a mi mamá que ud no hiso caso" [me sentí muy avergonzado a la vez, iracundo al ver que la niña me dijo esto con las manos en la cintura, como la hacia mi mamá], yo lo que hice fue devolverla para la casa, a puntapiés y halandole el cabello; cuando mi mamá volvió del trabajo mis hermanas le contaron todo, al día siguiente, como a las 10: 30 am, antes de irse, mi mamá me puso un minivestido *cocolo, color blanco, estampado con flores, [*cocolo, es un vestidito muy corto], en seguida, me puso cucos rosados [aquí en bogota, Colombia, le le llamamos "cucos" a las pataletas o bragas femeninas] luego me puso unas sandalias blancas, por último, me dividió el pelo en 4, para cogerme una a una 4 moñas, con 4 cauchos [coletas] al lado de estas, me puso 8 hebillas tic tac [pinzas para cabello]; todo esto, de mis 2 hermanas, la mayor y la menor a mi.
Mi mamá se fue a medio día como era su rutina y mis hermanas me decían que jugara con ellas a que marisol, la mayor, era la mamá, que jeannete, era la hija menor y que yo era "la hija mayor, y que mi nombre era constanza yolanda", yo me negaba diciéndoles que eso era juego de niñas, -pero como el día anterior, yo le había pegado a marisol, mi mamá le dijo que si yo la volvía a tocar tan solo, se lo informara para darme un paliza, con una correa de cuero;- ahora ellas me decían que si no jugaba, le decían a mi mamá que yo les había dado a juntas, patadas, cachetadas y golpes, por tanto, mi mamá no solo me daría la muenda [zurra], sino que me sacaría a la calle con el vestido de niña, para que mis amigos me vieran vestido como una autentica nena; por tal advertencia, no vi mas remedio que jugar a muñecas con ellas, y alzar las muñecas, coger una planchita de juguete, las partes de una cocinita que tenían, saltar la cuerda y aceptar que en el juego me llamaran: constanza yolanda.
Como ese castigo fue el único que le funcionó, mi mamá me siguió poniendo faldas, minifaldas, vestidos, batas, cucos, zapatos, medias tobilleras, y adornos en el pelo de mis 2 hermanas: jeannete y marisol; de igual manera, me tocó seguir jugando, todos los días, los femeninos juegos de ellas, en los que me llamaban constanza yolanda.
Pasaron varias semanas, hasta que, ya dejé de robar, salirme a la calle y maltratar a mis hermanas, razón por la que mi mamá ya no me volvió a poner nada de mis 2 hermanas; pero un día, y de ahí en adelante, minutos después de haberse ido mi mamá, yo me ponía en el pelo, un rulo, u otras veces, me dirigía al ropero de mis hermanas para ponerme un vestido o un falda, ellas al verme me decían: ¿quieres volverte un niña, igual que nosotras?, como yo les contestaba afirmativamente, ellas me ponían sus pataletas, blancas, rosadas, azules o amarillas, si solo me había puesto en el pelo, un rulo, hebilla o diadema, me llevaban al ropero para ponerme vestido, o falda con blusa, también sus zapatos de niña y sus medias de niña y me peinaban como verdadera niña, con moñas [coletas] y hebillas [pinzas para cabello] y si no me decían "constanza, yolanda, nena, señorita o niña" me ponía a llorar.
Siguieron pasando los años, y a veces que me quedaba solo, me ponía falda(s) o vestidos, pero siempre que lo hacia, nunca me dejaba mis interiores masculinos, siempre, sin excepción me ponía pataletas. En la década de los 80's, me ponía vestidos, faldas, pataletas, y adornos en el pelo, todo de mis hermanas; en 1982 me puse mi primer acostumbrador [esto es un brassier sin copas, para que las niñas se acostumbren a usar brasier], en la década de los 90's, un día me puse un vestido de baño con pataletas, en 1994, ademas de vestido o falda y pataletas, me llegué a poner mis primeras pantymedias veladas; en 1996, me puse mi primer brassier color blanco, el cual, rellenaba, 1ro. con medias, luego, con peloticas de caucho y por último, me conseguí dos bolitas de icopor, a las que le pegué canicas, para que parezcan pezones.
Por tiempo, no alcanzo a dar detalles de cuando empecé a ponerme calzones tanga bikini, tacones, aretes, pulseras y collares; pero si contaré que en la década de 2000, el maquillaje llegó a mi vida, en su orden, me unté labial, sombras en los ojos, pestañina, polvos faciales y lápiz delineador de cejas.
Nunca sentí ni la mas mínima atracción por ningún hombre, al contrario, envidio mucho a hombres de la antigüedad, como los reyes david y salomón quienes tuvieron no pocas mujeres, me habría fascinado vivir en esa época para tener colección de mujeres. En 2008 me casé, en la actualidad, tengo 11 faldas, 7 vestidos, 23 pataletas [tanga bikini, tanga hilo, y unos pocos cacheteros], mas de 40 pantymedias veladas, 15 blusas, 5 pares de tacones, 4 brassieres, un acostumbrador, 3 carteras, 16 rulos, una diadema, mas de 50 hebillas (tic tac), 3 balacas de tela, 14 caimanes para pelo, un body hilo, 2 babydol, 3 labiales, una caja de sombras, una pestañina, un lápiz delineador de cejas y una caja de polvos faciales.
Mi mujer sabe todo lo mio, pero nunca me presento ante ella en falda, lo que hago es esperar a quedarme sola para lograr mi "día de falda" que consiste en que, los domingos o miércoles que me quedo sola, me quito toda mi ropa masculina para la transformación; nunca salgo así a la calle, la verdad, me da mucha pena.
A todos los que les gusta ponerse ropa de niña o de mujercita, digo, no se coiban de eso, es lo mas bello que puede haber, la sensación que se siente es incomparable, no la cambiaría ni por un crucero en el caribe; lo que si me encantaría es reunirme con amigos para juntos vestirnos como tanto nos gusta, pero aquí en bogotá Colombia, no he logrado eso. Mi correo es ***@***.