Una persona que padece cáncer tiene más o menos probabilidades de sobrevivir a la enfermedad dependiendo del país dónde se encuentre.
Es importante tener en cuenta que el cáncer representa la segunda causa de muerte en el mundo. En el año 2015 el cáncer provocó 8,8 millones de muertes. Casi una de cada seis defunciones en el mundo se debe a esta enfermedad. Aproximadamente, el 70 % de las muertes por cáncer en el mundo aparecen en países con ingresos medios y bajos.
Ciertos factores de riesgo a tener en cuenta son un índice de masa corporal (IMC) por encima de lo normal, los hábitos alimentarios con escaso consumo de frutas y verduras, la poca actividad física, el tabaquismo y el consumo de alcohol. El tabaco es el principal factor de riesgo y provoca el 22 % de las muertes por cáncer. Ciertas infecciones relacionadas con el cáncer —como las causadas por virus de la hepatitis o del papilomavirus humano— provocan el 25 % de los casos de cáncer en los países de ingresos medios y bajos.
Existe un problema de diagnóstico precoz, ya que en 2015 sólo el 35 % de los países con escasos recursos tenían servicios de patología para atender a la población en general en la sanidad pública.
En el año 2015 hubieron 8,8 millones de muertes en el mundo provocadas por el cáncer. Por orden de importancia, el cáncer de pulmón representó 1,69 millones de muertes, seguido por el cáncer de hígado con 788.000, el cáncer colorrectal con 774.000, el cáncer gástrico con 754.000 y, por último, el cáncer de mama con 571.000 muertes por esta causa.
Entre las causas que provocan cáncer, están los factores genéticos propios de cada persona y una serie de agentes externos como los carcinógenos físicos (radiaciones ultravioletas e ionizantes) o químicos (como el amianto, los compuestos del humo de tabaco, las aflatoxinas de los alimentos y el arsénico presente en el agua que bebemos). También existen agentes carcinógenos biológicos como ciertos virus, bacterias y parásitos. El envejecimiento de la población es otro factor importante en la aparición del cáncer, ya que la incidencia de esta enfermedad aumenta mucho con la edad.
En el caso de México, el cáncer representó la causa de muerte en el 12 % de las muertes registradas, por lo que se colocó en la tercera posición como causa de mortalidad. La edad promedio fue de 63 años. El número de muertes por cáncer ha continuado aumentando de forma progresiva en los últimos años, aunque el 30 % de los casos de cáncer pueden prevenirse.
Cada año son diagnosticados en México 190.000 nuevos casos de cáncer. Entre los jóvenes menores de 20 años es la leucemia el tipo de cáncer que provoca más muertes. Las clases de cáncer más frecuentes en México son la leucemia, el cáncer de hígado, cervix en las mujeres, próstata en los hombres, pulmón, linfomas y senos. En el año 2016 el cáncer con origen digestivo fue el que provocó mayor número de muertes, con ligera predominancia en los hombres con respecto a las mujeres.
El comportamiento de la incidencia del cáncer de mama en México sigue el patrón internacional: es una enfermedad que aumenta con la edad y los casos nuevos se detectan, especialmente, en mujeres mayores de 40 años durante la menopausia o postmenopausia. En 2016, el cáncer de mama representó la cuarta causa de mortalidad por tumores malignos (7,7 %) en la población mexicana de 20 años y más. Por género, el cáncer de mama es la segunda causa de mortalidad en las mujeres de 20 años y más (14,8 %).
En cuanto a las diferentes entidades federativas, Coahuila ocupa el primer lugar con la tasa más alta de mortalidad por cáncer de mama en mujeres mayores de 20 años (20,92 por cada 100 mil) y supera ligeramente al Distrito Federal (19,91) y a Nuevo León con 19,56 fallecimientos por cada 100 mil mujeres. Por otra parte, las entidades con las tasas más bajas son Oaxaca, Guerrero y Campeche con 7,65, 8,75 y 8,83 por cada 100 mil mujeres de 20 años y más, respectivamente.
No, el cáncer está presente en todos los países del mundo, pero es mucho más letal en algunos países que en otros. En 2014 se presentó el estudio mundial Concord 2 que mostraba las diferentes tasas de supervivencia frente al cáncer. La investigación disponía de cifras de 10 tipos de cáncer en países en los que viven dos terceras partes de la población de todo el mundo. Puso en evidencia que el país es más importante que el código genético en la salud pública. El trabajo fue realizado por 500 investigadores con datos de 25 millones de pacientes en 67 países y pudo demostrar que el cáncer es mucho más letal en algunas regiones que en otras. Como un ejemplo comenta que la supervivencia a los cinco años frente al cáncer más común en niños, la leucemia linfoblástica aguda, era del 90 % en Canadá, Austria, Bélgica, Alemania y Noruega. En cambio en países como Jordania, Túnez, Indonesia o Mongolia esta tasa se encontraba entre el 16 % y el 50 %. El estudio llegó a la conclusión que la mayoría de las diferencias observadas se deben a la desigualdad en el acceso a los servicios de diagnóstico y tratamiento.
Entre 1997 y 2000 se detectaron 25.665 nuevos casos al año de cáncer colorrectal, 18.821 de cáncer de pulmón, 15.979 de cáncer de mama, 14.477 de cáncer de vejiga, 13.212 de cáncer de próstata y 7.164 de cáncer de útero. En 2003 se presentaron 59.520 muertes de hombres y 34.603 de mujeres, pero las posibilidades de curarse son cercanas al 50 % actualmente y algunos tipos de cáncer se curan casi al 100 %, como el de testículo. Cada año existen avances en la detección y la prevención.
Recientes estudios consideran que si nadie fumara habría un 30 % menos de enfermos de cáncer y personas sin sobrepeso y que realizaran actividad física otro 20 % menos. El cáncer es la primera causa de mortalidad por encima de las enfermedades cardiovasculares, el Sida, la tuberculosis y el paludismo. Mientras que el tabaco es la principal causa de cáncer.
El número de casos del cáncer colorrectal permanece estable y disminuye su mortalidad. Entre 1980 y 2005 el melanoma aumentó, pero luego se estabilizó y la mortalidad ha disminuido entre las mujeres. En cuanto al cáncer de las vías digestivas al bajar el consumo de alcohol entre los hombres, también han decaído los casos de cáncer de vías digestivas, pero se ha observado un aumento entre las mujeres.
Cada año el diagnóstico y el tratamiento de las más de 200 patologías que se denominan en el término cáncer mejoran y aumentan su eficacia. Por ejemplo, aumenta la incidencia del cáncer de próstata, pero la tasa de mortalidad disminuye gracias al análisis del PSA (antígeno prostático específico) entre los 50 y los 70 años de edad. Conocer las alteraciones moleculares que provoca cada tipo de cáncer abre la puerta al desarrollo de fármacos y terapias que ataquen directamente al tumor.
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