La hemocromatosis genética, o hemocromatosis clásica, es la enfermedad heredtaria más frecuente que afecta sobretodo a los individuos del Norte de Europa. Se caracteriza por una sobrecarga en hierro en los tejidos del organismo. Los órganos más afectados son el hígado, el corazón y el páncreas. El gen responsable de esta enfermedad es el gen HFE, situado en el brazo corto del cromosoma 6. La hemocromatosis genética puede provocar enfermedades como la diabetes o la cirrosis. El tratamiento consiste en practicar sangrías o flebotomías. Éstas no permiten curar la enfermedad pero sí controlar la cantidad de hierro del organismo.