Es una deformación anormal de la caja torácica que le dá al pecho una apariencia hundida o deprimida.
El tórax excavado es una anomalía congénita (presente al nacer) que puede ser leve o grave y que generalmente se desarrolla durante el embarazo. Esta afección es causada por un crecimiento excesivo del tejido conectivo que une las costillas al esternón; esto ocasiona una malformación hacia el interior. El niño presenta clásicamente una depresión en el centro del tórax sobre el esternón que puede llegar a ser bastante profunda.
Si el pectus excavatum es grave pueden verse afectados el corazón y los pulmones. Esto puede provocar que el ejercicio sea difícil. Además, la apariencia del tórax excavado puede provocar dificultades psicológicas para el niño.
El tórax excavado puede presentarse como una anomalía única o junto con otros síndromes. Con frecuencia, los pacientes también tienen un problema cardíaco llamado prolapso de la válvula mitral.
Se pueden hacer exámenes para descartar otras patologías asociadas. Entre estos exámenes están:
Se pueden hacer pruebas de la función cardíaca o pulmonar para determinar qué tan gravemente están afectados los pulmones y el corazón.
Esta afección se puede reparar quirúrgicamente. La cirugía generalmente se aconseja si aparecen otros problemas asociados como dificultades con el ejercicio, por ejemplo. Además, algunas personas se someten a la cirugía por razones estéticas.
En muchos niños, y a veces sin que haya una relación directa con la gravedad del defecto, la afectación de la esfera psíquica es tan importante que puede ser útil la visita y el apoyo de un equipo psicológico. Cada niño debe ser valorado individualmente y siempre con el adecuado consejo del pediatra o del cirujano.
Está comprobado que la fisioterapia y los programas de mejora del desarrollo postural son indispensables para ayudar a los pacientes con pectus excavatum. Muchos pacientes tienen los hombres redondeados, caídos y una postura cifótica. Ellos son los que más se benefician de programas de ejercicios y de reeducación y mejora de la postura. Se recomienda la práctica de deportes como la natación.
Este tratamiento consiste en la aplicación de una campana sobre el defecto depresivo que crea un vacío y pone a plano la pared torácica.