La cisaprida es un agonista de los receptores de la serotonina, que aumenta la motricidad gastrointestinal, pero es también susceptible de provocar trastornos del ritmo cardíaco. La utilización de esta molécula es particularmente reservada para el uso hospitalario.
La cisaprida es una molécula utilizada en el tratamiento de problemas gastrointestinales, particularmente el reflujo gastroesofágico en el bebé y el niño de menos de 36 meses así como los síntomas agudos y severos de la gastroparesia crónica en el adulto.
Estimulando la liberación fisiológica de un neurotransmisor, la acetilcolina, la cisaprida tiene por efecto aumentar la motricidad gastrointestinal, sin tener una actividad bloqueante sobre los receptores dopaminérgicos.
La cisaprida es la principal sustancia activa de medicamentos, como Prepulsid, cuya utilización ha sido restringida en el campo estricto y hospitalario. Prepulsid existe en forma de jarabe para bebés y niños de menos de 36 meses con el fin de cuidar el reflujo gastroesofágico y en caso de que todos los demás tratamientos fueron suspendidos. Prepulsid adulto es utilizado como último recurso para tratar la gastroparesia crónica.
La cisaprida necesita precauciones estrictas de empleo desde que su utilización puede provocar efectos cardíacos raros pero susceptibles de ser graves. Por otra parte, toda prescripción necesita una vigilancia particular, comprendiendo particularmente electrocardiogramas y exámenes de electrolíticos antes y durante el tratamiento. Además, la dosis diaria debe ser disminuida a la mitad en las personas que sufren de insuficiencia hepática o renal.