Los medicamentos destinados a frenar la actividad de la glándula son recomendados durante un período largo.
Estos medicamentos impiden la producción excesiva de las hormonas tiroideas.
Precauciones
Los medicamentos utilizados para tratar el hipertiroidismo pueden provocar un hipotiroidismo. Por lo tanto, es indispensable realizar análisis de sangre de manera regular para controlar los niveles de las hormonas tiroideas y de la TSH.
Es importante tener en cuenta que algunos medicamentos prescritos para tratar problemas cardíacos (AMIODARONA) o trastornos psiquiátricos (LITIO) pueden provocar una disfunción de la glándula tiroides. Por lo tanto, es necesario confirmar que el hipertiroidismo no se debe al consumo de alguno de estos medicamentos.
El tratamiento con yodo radioactivo
El yodo radioactivo recomendado a dosis bajas y durante un período corto permite controlar el hipertiroidismo.
Sin embargo, este tratamiento podría provocar un hipotiroidismo.
Este tipo de tratamiento no está indicado para mujeres embarazadas.
La cirugía
En algunos casos es necesario recurrir a una cirugía.
Una intervención quirúrgica permite la recuperación del paciente.
La cirugía consiste en retirar una pequeña parte de la tiroides.
Es posible que el paciente presente hipotiroidismo después de la cirugía. En este caso, el paciente deberá recurrir a un tratamiento medicamentoso durante toda su vida para poder controlar el hipotiroidismo.
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