Las ojeras se localizan debajo de los ojos, entre el pómulo y el párpado inferior. Son zonas muy móviles y muy sensibles susceptibles de cambiar de color o de ahondarse. Al despertar, las ojeras están hinchadas porque la sangre se acumula a nivel de la cara. A lo largo del día se deshinchan poco a poco y se hacen más profundas. Las ojeras son cada vez más visibles con la edad. Existen numerosos productos cosméticos que se pueden utilizar para disimularlas o disminuirlas.