La congestión nasal, que habitualmente conocemos como nariz tapada, se define por la obstrucción de las vías nasales. Esta obstrucción puede ser debida a una inflamación o a una irritación. Es uno de los síntomas de la rinitis (resfriado) y de la sinusitis. A menudo se acompaña de otros síntomas como la tos, mucosidad nasal, fiebre, picores o dolor de cabeza. El tratamiento de primera elección es médico. Según la causa responsable el médico puede prescribir corticoides o antihistamínicos a administrar por vía oral o nasal.