Un malestar designa un estado de abatimiento en el que la persona no se siente bien. Este estado puede ser de origen psíquico o físico. Puede ser considerado normal en la adolescencia, ya que el paso a la edad adulta no siempre se vive bien: en este caso es pasajero. Pero el malestar también puede ser el síntoma de un problema más grave como una depresión (o un transtorno psiquiátrico benigno o grave) o una patología (por ejemplo, un cáncer). Por lo tanto se le debe dar su importancia.