Anoscopia: técnicas e indicaciones

La anoscopia es una prueba que se utiliza para ver el interior del ano, del conducto anal y de la parte baja del recto. Nos sirve para diagnosticar patologías situadas a este nivel, para tomar muestras o tratar determinados problemas como las hemorroides. A través de la anoscopia podemos ver los últimos 10 cm del tubo digestivo.

¿Cómo se realiza la prueba?

Se utiliza un anoscopio, un tubo de unos 8-10 cm de largo y unos 3-4 cm de diámetro. A principios del siglo XX el estudio con anoscopio se basaba en la visualización directa a través de él, pero la anoscopia ha evolucionado y ahora se utilizan métodos avanzados de visualización.
Hoy en día se suele utilizar la luz fría para realizar la anoscopia: es una lámpara con luz halógena que no emite calor, y por lo tanto se puede introducir un poco a través del anoscopio. Esa lámpara se acompaña de una cámara con cable de fibra óptica para ver de forma detallada las paredes del recto y el canal anal. Al mismo tiempo que se realiza la anoscopia se pueden tomar fotos o grabar vídeo.
Otra técnica que se utiliza con bastante frecuencia es la anoscopia de alta resolución. Es un método de estudio similar a la colposcopia que se utiliza para estudiar el cuello del útero en las mujeres. Consiste en la aplicación de una sustancia en las paredes del recto y el canal anal a través del anoscopio. Después se utiliza una luz que produce una fluorescencia en las zonas patológicas a estudiar, normalmente zonas malignas provocadas por el virus del papiloma humano (VPH).

Otras utilidades

Además de estos estudios, el anoscopio permite realizar otras pruebas como tomar muestras para cultivos microbiológicos, estudios de biopsias, y hacer procedimientos sencillos como poner ligaduras elásticas. No provoca dolor ya que la introducción del anoscopio es mínima (unos pocos centímetros). Por su fácil realización y su efectividad, se considera una prueba esencial para el diagnóstico de tumores rectales y otras patologías de la región anal.

¿En qué casos está indicada?

  • Dolor anal: una de las causas más frecuentes son las hemorroides y las fisuras. Cuando no se ven desde el exterior y no se palpan con un tacto rectal, se puede valorar realizar una anoscopia para comprobar si hay dentro.
  • Sangrado anal: se utiliza para identificar el origen del sangrado. Puede deberse a hemorroides, fisuras, heridas o cáncer, principalmente.
  • Sensación de ocupación o pesadez en el ano: puede ser un síntomas precoz de cáncer rectal, o también el síntoma principal de un absceso, pólipos o hemorroides.
  • Para obtener biopsias si se observan alteraciones sospechosas en la superficie interior del recto o canal anal. La mejor prueba para dirigir la toma de biopsias es la anoscopia de alta resolución.
  • En la práctica del sexo anal: la práctica de sexo anal se relaciona con la infección por VPH en el recto y ano, y por lo tanto con un riesgo elevado de padecer cáncer del epitelio local. El riesgo aumenta en pacientes con VIH o que hayan padecido otras enfermedades de transmisión sexual.
  • Para ligar hemorroides: se pueden realizar ligaduras con bandas elásticas de las hemorroides internas sangrantes.

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CCM Salud es una publicación informativa realizada por un equipo de especialistas de la salud.
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